¿Olvidar o recordar?

Fraga Iribarne, entrevistado recientemente en Il Corriere della Sera, afirma no estar de acuerdo con la retirada de las estatuas de Franco porque "tenemos que preservar y recordar la Historia". A renglón seguido, sostiene que el "pacto de olvido" ha de respetarse, acusando directamente a Zapatero de su ruptura. ¿No es esto una palmaria incongruencia? ¿Hay que olvidar o recordar?

Como ha defendido Paul Preston, recordar para "saber la verdad" es "esencial" para que España "supere la Guerra Civil y la dictadura". A la luz de lo cual, es imposible no reparar en que el denominado "pacto de olvido" no condujo al olvido sino a la prevalencia de una memoria excluyente: la de una memoria (no vindicativa) del franquismo frente a la memoria reprimida de los que, más de medio siglo después, aún esperan ser rescatados de ese "pacto de olvido".

Es egoísta y lamentable que algunos políticos (entre ellos Fraga) no se den cuenta de las fracturas sociales y problemas identitarios ocasionados por este mal uso de la memoria. Basta mirar el caso francés para constatar los problemas que acarrea. De ahí que en Francia se haya abierto el debate acerca de la necesidad de la memoria histórica (que además de recuperar el pasado pretende reflexionar sobre los usos y abusos de la misma), del que Tzvetan Todorov y Paul Ricoeur son defensores. Ojalá que España, por su parte, no llegue tarde a ese debate sobre su Historia.