Camps asegura a los militantes que no hay "absolutamente nada" que pueda inquietar al PP

El presidente regional del PP, Francisco Camps, dirigió ayer un mensaje de tranquilidad a los militantes tras una semana cargada de polémicas en torno a la crisis interna y presuntos casos de corrupción. Camps pidió en un acto del PP en la Feria de Valencia a unos 2.000 asistentes que "no les preocupe absolutamente nada, ni una noticia, ni una referencia". "No hay nada que nos pueda inquietar salvo trabajar todos los días al servicio de los ciudadanos", aseveró el líder popular, quien presentó la campaña publicitaria Imagina más Comunidad.

El jefe del Consell insistió en transmitir tranquilidad y seguridad al partido tras las denuncias en relación con la gestión del Ivex y el caso del diputado tránsfuga Francisco Javier Tomás Puchol de la mano del partido ultra Coalición Valenciana, entre otros asuntos. En su intervención, Camps remarcó que a los miles de militantes del PP valenciano y a sus votantes "nada genera ni inquietud ni temor".

"El PP no teme a nada ni a nadie", abundó Camps, que aprovechó la sentencia para mencionar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de no creer en "la nación" y de avergonzarse de "hablar de ella". Pero también lanzó mensajes en otra dirección: "Quien decide llevarse el cargo público debajo del brazo hace un robo, un fraude a los ciudadanos, a la democracia". Camps enfatizó su rechazo al transfuguismo, que ha afectado a su partido en las Cortes Valencianas, al asegurar que "la ley actuará tarde o temprano con aquellos que defraudan la voluntad popular".

El presidente regional del PP defendió en su discurso que la Comunidad Valenciana es "una referencia en el crecimiento", lo que "genera inquietud en otros territorios que no creen en España", supuesta causa a la que achacó retrasos en las inversiones del AVE y los aeropuertos, y el déficit de infraestructuras hidráulicas.

Camps presentó en la Feria de Valencia la campaña del PP Imagina más Comunidad, compuesta por seis ponencias políticas que "hablan de personas, de inversiones, de colegios, de prosperidad y bienestar", entre otros aspectos. Con la campaña el PP pretende escuchar a los ciudadanos y saber su opinión en distintas áreas para elaborar seis ponencias que servirán de "cuaderno de bitácora" con el fin de guiar los pasos de este partido en los próximos años.

Para el presidente de la Generalitat, la Comunidad Valenciana, "profundamente española", es la que genera "más empleo y prosperidad" y, por ello, quienes a su juicio "no creen en España" pretenden supuestamente parar a los valencianos. En esa línea, Camps se refirió también al proyecto de reforma del Estatut d'Autonomia y aseguró que es "reforma ambiciosa pero muy española".

También destacó el líder de los populares valencianos las últimas encuestas de intención de voto para sostener que el PP trabaja bien "y que la gente confía" en los populares. "Por eso la brecha con el PSPV es cada vez más grande", manifestó Francisco Camps, para el que los socialistas mantienen !un discurso errático" que les mantendrá alejados del poder en la Comunidad Valenciana.

En el acto de los populares también intervinieron la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente del PP de la provincia de Valencia, Alfonso Rus. Éste último manifestó ante los asistentes que "todos vienen contra" el PP porque existe. "Los catalanes nos tienen miedo, nos quieren hacer daño y quieren impedirnos avanzar porque somos una comunidad de primera", afirmó. Rus pidió a los militantes y simpatizantes del Partido Popular un "esfuerzo" para pasar de los 45.000 militantes que actualmente existen en la provincia de Valencia a los 80.000, a través de la "fórmula del uno más uno".

Por su parte, Barberá hizo balance del año transcurrido desde la celebración en Castellón del congreso regional y la elección como presidente del PP valenciano de Francisco Camps. "Elegimos un gran líder", dijo la alcaldesa de Valencia, quien también destacó la distancia entre populares y socialistas en las encuestas antes de referirse al caso del tránsfugra del PP Francisco Javier Tomás. Barberá calificó el transfuguismo de "cáncer de la democracia".