El cobijo sureño de las aves

Siguiendo el rumbo de las aves migradoras, el invierno amaina sus fríos camino del sur. Las sierras, dehesas y costas del tercio más meridional de la Península ofrecen en el invierno el mejor cobijo para los que huyen de los hielos. La tenue escarcha del amanecer, el bullicio de las pajareras de torcaces y estorninos, el vareo de la aceituna en los olivares, los soleados mediodías sureños, el olor a lumbre de encina o la calma quietud de las playas y calas solitarias acompañan la estancia invernal en los cortijos, molinos y posadas que pueblan los cálidos parajes naturales en la franja austral de la España continental.

1 Sierra Norte

(SEVILLA)

La vista se pierde por la Sierra Morena sevillana, en una continua sucesión de cerros y lomas pespunteadas de copas verdes; copas de encinas y alcornoques, principales baluartes vegetales de las dehesas de estos montes mediterráneos. Éstos son los bosques ahuecados del parque natural de la Sierra Norte, surcados por los ríos y arroyos que nacen en las cumbreras de serrijones tan sonoros como el del Viento, del Agua, de la Grana, de Guadalcanal, del Pedroso y del Lorito, mientras corren hacia el sur en busca de las vegas del Guadalquivir.

Las localidades cercadas por el parque, como Constantina, Cazalla de la Sierra, El Pedroso, Las Navas de la Concepción y un largo rosario de pueblos y pedanías, guardan un mundo rural con reminiscencias árabes salpicado de barrios moros, alcazabas, claustros mudéjares y callejuelas de fachadas encaladas. Una imagen espléndida de paisajes serranos moteada de cortijos y latifundios, capaces de cobijar una prolija muchedumbre de vida salvaje encabezada por ciervos, jabalíes, águilas imperiales y buitres negros. Hasta hace 30 años, desde la estación de Cazalla-Constantina partía un tren minero que llevaba hasta las minas del cerro del Hierro. Ahora, invadida de jaras y jaguarzos, recibe el nombre de vía verde de la ribera del Hueznar, e invita a ser pisada con calma para conocer de cerca las hermosuras de esta Sierra Morena.

- Dormir: Las Navezuelas (954 88 47 64). Carretera A-432, kilómetro 43. Cazalla de la Sierra. Un cortijo en un molino. Habitación doble, 60 euros.

2 Los Alcornocales

(CÁDIZ)

Las peculiaridades geográficas y climatológicas de este parque natural, colmado de bosques señoriales, ceñidas gargantas fluviales de húmeda vegetación y hospitalarios valles para las aves peregrinas, le han llevado a ser considerado una de las 10 maravillas naturales de Europa. La más intrincada y conservada masa forestal mediterránea asienta sus raíces en este enclave gaditano de más de 170.000 hectáreas, donde aún son capaces de sobrevivir algunos de los vestigios de la flora tropical que proliferó en el continente durante la era terciaria, como el ojaranzo y casi 40 tipos de helechos.

La mitad del parque está ocupada por masas de alcornoques, que superan los 30 millones de ejemplares. Pero esta arboleda tiene otros importantes componentes de verdes perpetuos, como el acebuche y la encina. El hecho de limitar al sur con el estrecho de Gibraltar hace que los alcornocales se conviertan, en algunas fechas, en un hervidero de fauna alada. Alrededor de 150 millones de aves sobrevuelan este embudo cada temporada, utilizando el parque como descansadero tras atravesar la franja marina hacia el norte, o como parada a la espera de vientos propicios que les impulsen hacia costas africanas.

- Dormir: Molino El Mastral (954 15 67 20). Carretera del Santuario de la Luz, kilómetro 2,2. Tarifa. Apartamentos rurales en un antiguo molino de agua. Cada apartamento, 60 euros el día.

3 Laguna de Fuente de Piedra

(MÁLAGA)

Como un gigantesco charco se extiende sobre los campos malagueños la segunda laguna más grande de España tras la aragonesa de Gallocanta. Un aguazal salobre que anega unas 1.300 hectáreas con profundidades menores al medio metro. Su excepcional atractivo son sus colonias de cría de flamencos -que puede alcanzar una media anual de 12.000 parejas- y de pagazas piconegras. También, ocasionalmente, la nidificación en pequeño número de la amenazada gaviota picofina. Pero el invierno posee una enorme singularidad también en esta zona debido a la presencia de un gran número de aves migradoras que lo utilizan para pasar la temporada fría: ánsares, grullas, patos colorados, tarros blancos y otras especies de aves amantes de los saladares.

- Dormir: Cortijo de Carrillo (952 11 11 13). Cartaojal. Antequera. Cortijo con cuadras de caballos. Habitación doble, 40 euros.

4 Sierra Mágina

(JAÉN)

Entre la campiña jienense, apretada entre los retorcidos troncos de sus centenarios olivos, se encuentra uno de los parajes más desconocidos del campo andaluz, bautizado Mágina por Fernando III el Santo, prendado de su belleza cuando tuvo que rodearlo con su ejército camino de la reconquista de Granada. Ignorado y olvidado, tan sólo sus lugareños apreciaban hasta hace pocos años la belleza de sus gargantas, laderas y cumbres. Después de ser declarado parque natural en 1989 resurgió para la mayoría de los amantes de la naturaleza como uno de los grandes rincones serranos de la mitad sur peninsular.

Aquí se hospeda la primera masa de cornicabral de Europa, entremezclada con encinas, pinos salgareños y carrascos, sabinas y enebros. Los tejos tienen a su vez una amplia representación en estos lares, cubriendo las áreas más elevadas. Las zonas de menor altura están ocupadas por olivares, que representan la principal explotación agrícola de la comarca. La laboriosidad de los vecinos en el cuidado de estos árboles aceituneros acredita la merecida fama de su denominación de origen de Aceite de Sierra Mágina. El centro de visitantes, en el castillo de Jódar, informa de todas las excursiones que se pueden hacer.

- Dormir: Casería El Pomar (953 35 73 95). Carretera de Albánchez, kilómetro 2. Jimena. En un cortijo rehabilitado. Habitación doble, 48 euros.

5 Cabo Cope y Puntas de Calnegre

(MURCIA)

A los pies de la franja litoral murciana existe un paraje despejado, seco y poco vegetado convertido en parque regional; apto para los que buscan la tranquilidad y donde aún es posible deleitarse con algunas calas respetadas. La difícil comunicación y los pocos accesos han provocado que ensenadas y acantilados mantengan un nivel de sosiego y conservación aceptables. Acantilados colgados, cerros que se pierden en el mar, caminos poco transitados, recoletas playas, islotes rocosos... Todos son elementos de esta costa, apretada de accidentes geográficos y variedad de ambientes. Entre las calas aparecen la de Calnegre, Baño de Mujeres, Siscal, Calahonda, Blanca y la Galera, algunas sólo accesibles a pie. Entre Puntas de Calnegre y Bolnuevo se asienta la playa de los Percheles, más propia del continente africano que del europeo, con una fila de palmeras que da un toque exótico a esta costa reseca. En cuanto a sus inquilinos habituales, pardelas pichonetas, paíños y gaviotas patiamarillas tienen su espacio de nidificación anual. A ras del suelo vive la amenazada tortuga mora.

- Dormir: Al Sur (968 41 94 66). Torre de Cope, 24. Calabardina, Águilas. Preciosa casa encalada colgada de un cerro sobre el horizonte marino. Habitación doble, desde 70 euros.

6 Reserva regional del Cíjara

(BADAJOZ)

En el extremo noreste de la provincia de Badajoz se encuentra una inmensa comarca bañada por el río Guadiana. Estos ondulados montes extremeños albergan en el fondo de sus valles el apresamiento continuado de aguas fluviales más extenso de España. Tres enormes pantanos componen este entramado de agua dulce (Cíjara, García Sola y Orellana), que llega a formar en su conjunto un auténtico mar interior. Esta extensión de agua ha influido poco a poco en un pequeño cambio de clima en todo el contorno. Debido a la húmeda influencia de los pantanos se suaviza el seco estío y se atenúan las heladas invernales. Esto lo convierte en un preciado ecosistema para un gran número de animales y plantas, y en destino invernal de muchas especies migradoras procedentes del norte de Europa. Entre la avifauna que sobrevuela estos parajes destacan cigüeñas negras, grullas, elanios, águilas reales, alimoches y búhos reales. Y entre los mamíferos, el ciervo como el más abundante, acompañado de muflones, jabalíes, ginetas, garduñas y gatos monteses.

- Dormir: La Alberguería (902 19 30 14). Cañamero. Complejo rural; organizan rutas a caballo, todoterreno, piragua, etcétera. La doble, 50 euros.