Unos padres demandan a Tráfico para defender el honor de sus hijos muertos

Por el honor de sus hijos. Dos matrimonios han presentado una demanda contra el director general del Servicio Catalán de Tráfico, Rafael Olmos, en defensa del derecho al honor de sus hijos, fallecidos en accidente de tráfico junto a tres jóvenes más. Olmos apuntó a las horas de ocurrir el siniestro que los jóvenes habían consumido alcohol, un hecho que fue descartado por completo por los informes oficiales de los forenses.

El accidente ocurrió la pasada Nochebuena, cuando cinco jóvenes de entre 17 y 23 años del área metropolitana de Barcelona fallecieron en accidente de tráfico en Santa Margarida i Els Monjos (Alt Penedès). A las pocas horas, el director del Servicio Catalán de Tráfico, Rafael Olmos, declaró en una entrevista radiofónica: "En el vehículo se ven restos de cerveza y de vermut, en concreto. Unos, consumidos y otros no. Quiero decir que ha habido un consumo de alcohol. Esto es una hipótesis, eh, pero había restos y al final sabremos a partir de los datos del forenses cuál era la situación".

Semanas después llegaron los informes del forenses y fue que no. Ninguno de los cadáveres de los cinco fallecidos presentaban restos de alcohol ni de drogas y se supo después que las apariencias engañaban, porque las botellas de alcohol encontradas en el vehículo eran propiedad de los padres de una de las víctimas (véase EL PAÍS de 1 de septiembre).

Todas las familias fueron indemnizadas por la compañía de seguros, pero dos de ellas se reservaron el ejercicio de acciones civiles, que es lo que ahora ha ocurrido con la presentación de esta demanda al honor. La ley establece que antes de que se empiece a tramitar la demanda ha de producirse un acto de conciliación por si hay acuerdo entre las partes. La citación judicial aún no se ha producido, pero el acuerdo no parece posible.

Entrevista con Tura

Las dos familias demandantes se entrevistaron hace dos meses con la consejera de Interior, Montserrat Tura, para exigirle una rectificación pública, y salieron igual que entraron. "No nos queda otra salida que acudir a la vía judicial. Sólo pedimos que reconozcan que se equivocaron, que plantearon una hipótesis aventurada y que las víctimas no bebieron", asegura Álex Zaragüeta, abogado de las familias.

La demanda entiende que las declaraciones de Olmos fueron "precipitadas e imprudentes", porque también declaró: "No iban a trabajar. Seguramente venían de alguna fiesta, de celebrar algo, lo digo por las informaciones que tenemos. Iban de fiesta y eso sí que lo sabemos". No fue exactamente así, porque los jóvenes habían dormido unas horas antes de coger el vehículo.

Las declaraciones realizadas por Olmos a los medios de comunicación están incluidas en un CD que acompaña a la demanda, en la que se explica que el siniestro fue utilizado por la Generalitat en su campaña navideña a favor de los accidentes de tráfico. La demanda considera que las declaraciones de Olmos rebasan el límite de la libertad de expresión e información, porque desmerecen en público a las familias de las víctimas a través de "imputaciones inveraces que afectan de manera infamante a su esfera privada e individual".

El abogado Zaragüeta, explica que "lo único que quieren estos padres es poder ir por la calle sin tener que bajar la cabeza cuando se cruzan con sus vecinos y que éstos les puedan dar el pésame". La demanda afirma que esas declaraciones han provocado que entre los familiares y amigos de las víctimas se instale la visión oficial del consumo de alcohol.