Adiós al 'sí quiero' en el Retiro

"Lo siento, señora, ya no se puede uno casar en los jardines de Cecilio Rodríguez del Retiro. Ahora sólo se casa aquí, en la Junta Municipal". La decepción ante la respuesta de la telefonista de la Junta era evidente por parte de la mujer que pretendía reservar los jardines para celebrar su boda: "¿Y eso desde cuándo?". La telefonista le explica: "Lleva en obras desde diciembre, pero ya han anunciado que no se van a celebrar más bodas allí. Si no se conforma con casarse en la Junta, proteste. Mande un escrito de queja. Es la única manera de que se consiga algo. Está llamando mucha gente para quejarse".

Esta conversación, o una semejante, se repite a menudo en la Junta Municipal de Retiro. La noticia de que ya no se celebran bodas en los jardines de Cecilio Rodríguez ha corrido entre las parejas que deseaban celebrar allí su boda civil. Éste es uno de los lugares junto con la Casa de la Panadería (plaza Mayor) más solicitado de la capital. Antes de que los jardines se cerraran por las obras en diciembre del año pasado, los segundos viernes de cada mes se celebraba una ceremonia civil cada 15 minutos.

Este enclave del parque era el lugar más solicitado para celebrar los matrimonios civiles

Según denunció el grupo municipal de IU, los jardines quedarán ahora acotados para los eventos institucionales del Ayuntamiento de Madrid. "El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, monopoliza así el uso de los jardines y hurta a los ciudadanos un espacio que, hasta ahora, era común y lo utilizaban los ciudadanos para celebrar uno de los días más importantes de sus vidas", denuncia Inés Sabanés, un portavoz de IU en el Ayuntamiento.

Carmen se casó en los jardines hace cinco años. "El pabellón acristalado donde se celebraban las ceremonias me parecía más acogedor y cálido que la junta municipal. Además, era un lugar especial en el que también podías hacerte las fotografías sin trasladarte. Hay muchos árboles, parterres muy cuidados, fuentes, pavos reales... Vamos, qué es una pena que ya no dejen casarse allí", afirma. En los últimos años, la lista de espera para casarse en los jardines superaba los 10 meses.

Al igual que ella, Manuel Cañón cumplió con el ritual: la ceremonia, en los jardines, y el banquete, en el Florida Park [sala de fiestas ubicada también dentro del Retiro]. Fue el 11 de diciembre de 1998. "Celebramos una boda especial. El sitio era precioso en aquella época. No era aséptico como las juntas municipales". Cañón, que recuerda que de pequeño iba al jardín con sus padres, está indignado con la decisión municipal: "Me parece fatal porque era uno de los sitios más bonitos de Madrid para casarse. No comparto la decisión del alcalde de reservar para actos públicos un espacio que era de todos, de todos los madrileños. Cualquiera podía casarse allí, sólo había que esperar", concluye.

Los jardines de Cecilio Rodríguez son un espacio cerrado, con horario de visita sólo por la mañana y muy cuidado. Están cerca de la entrada de la calle de Menéndez Pelayo y además de rosas, y parterres con flores variadas, están decorados con pérgolas, arcos, fuentes y estanques.

En el gran pabellón acristalado de los jardines de Cecilio Rodríguez se celebran bodas desde, al menos, 1996. Entonces se habilitó este espacio porque la junta de distrito estaba en el interior del Retiro y resultaba muy pequeña para celebrar bodas. Desde entonces, los jardines quedaron reservados los segundos viernes de cada mes para las bodas, hasta que empezó su reforma en diciembre de 2004. Según Inés Sabanés, "al equipo de gobierno no le gustaban determinados elementos decorativos de la sala".

Alberto Ruiz-Gallardón confirmó ayer que ya no se celebrarán más bodas en este espacio y aseguró que este lugar se habilitó "provisionalmente para celebrar bodas" porque la Junta Municipal de Retiro no tenía espacio. Pero la nueva junta en la avenida de Ciudad de Barcelona ahora cuenta con espacio suficiente para celebrar estas ceremonias. Por eso, los jardines se destinarán exclusivamente para actos institucionales.

Según explicó Sabanés, los jardines, que llevan el nombre del jardinero mayor del Retiro en 1915, pierden así su vocación de albergar diversas actividades ciudadanas". Y añade: "Aunque parezca innecesario, a Alberto Ruiz-Gallardón hay que recordarle que la ciudad no es suya, sino de los ciudadanos".

Sabanés ha celebrado unas 15 bodas en este lugar del corazón de la capital. En memoria de quienes se casaron en su recinto, destaca una crónica del maestro de periodistas Joaquín Vidal: "La boda se celebró en un salón de inusitada belleza. Su decoración principal eran los amplios ventanales corridos que dejaban ver los jardines de Cecilio Rodríguez y los pavos reales que los paseaban, caminando solemnemente a su libre albedrío (...) y quería felicitar que se haya dispuesto una sala tan amplia y bonita para estos acontecimientos".