Un puente internacional para la cocaína
Guatemala se ha convertido en los últimos tiempos en un importante puente por el que transitan grandes cantidades de droga con destino al narcotráfico internacional. Se calcula que cada año pasan por el país 150 toneladas de cocaína.
Los contenedores con droga, procedentes de Colombia y Venezuela, ingresaban a Guatemala por el puerto Santo Tomás de Castilla -donde trabajaba como jefe del Servicio de Análisis e Información Antinarcóticos (SAIA) el oficial Rubilio Orlando Palacios, detenido el martes- y por San Marcos y Retalhuleu. La revisión de los contenedores era insignificante, lo que permitía el transporte de la droga por vía terrestre y marítima hacia México y Estados Unidos. Los narcotraficantes evadían los puestos de control gracias a las filtraciones que realizaban los jefes del SAIA.
Esta unidad antidroga es la segunda que resulta implicada en el narcotráfico en Guatemala en tres años. Durante el mandato del presidente Alfonso Portillo, el Departamento de Operaciones Antinarcóticos fue disuelto en 2003 tras el descubrimiento del robo de una tonelada de cocaína de los depósitos policiales. A raíz de este escándalo se creó el SAIA, que probablemente será también desmantelado, según anunció el ministro de Gobernación.
La captura de los altos funcionarios policiales guatemaltecos recuerda la detención del ex zar antidrogas mexicano Jesús Gutiérrez Rebollo el 18 de febrero de 1997. Aquel general, nombrado por el presidente Ernesto Zedillo tres meses antes, venía precedido de una fama de incorruptible.
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