Mas apoya la retirada del Estatuto antes de que sea "mutilado"

El líder de la oposición al Gobierno catalán, Artur Mas, de Convergència i Unió (CiU), apoyó ayer la eventual retirada del proyecto de Estatuto catalán de las Cortes para evitar que sea "mutilado", como planteó anteayer el presidente Pasqual Maragall.

En una conferencia de prensa convocada para presentar su evaluación negativa de los dos primeros años del Gobierno de la izquierda catalana, Mas se mostró de acuerdo con la toma de posición de Maragall sobre la negociación del Estatut en Madrid. "Le tomamos formalmente la palabra", dijo el presidente de CiU.

CiU sostiene que el Estatut debe ser aprobado por las Cortes sin ninguna alteración sustancial y Mas advirtió que las palabras de Maragall concluyen que esta es también la posición del presidente. "Espero que sea consecuente", dijo, si llega el caso y el Gobierno del PSOE intenta recortar el Estatut.

Aunque a estas alturas no se conoce con detalle el alcance del recorte que el PSOE planea, afirmó Mas, "no hay duda alguna de que quiere llevarlo a cabo". De las conversaciones informales mantenidas hasta ahora se extrae la conclusión de que no se aceptará el proyecto tal como está, aseguró.

Carod y Saura

En cambio, los dos socios del PSC en el Gobierno de Maragall, Josep Lluís Carod, líder de Esquerra Republicana (ERC), y Joan Saura, presidente de Iniciativa Verds (ICV), se mostraron absolutamente convencidos de que la negociación sobre el Estatut culminará en un acuerdo y que, por tanto, no ha lugar plantear la retirada del proyecto.

Carod hizo un llamamiento a mantener la unidad de los cuatro partidos catalanes que votaron a favor de la reforma. "El acuerdo sobre el Estatut tiene que ser para respetar el proyecto aprobado en el Parlament, sabiendo que estamos obligados a negociarlo y que estamos condenados a entendernos", afirmó.

Esta unidad debe servir en los próximos meses "para evitar rebajas que alguien pudiera tener la tentación de aceptar. Si tiene que haber modulaciones y matices, hagámoslo entre todos", agregó el dirigente republicano.

Saura mostró su abierta discrepancia con la definición del Estatut como un texto "antipático, incomestible y larguísimo" formulada anteayer por Maragall, y rechazó de plano la eventualidad de una retirada. "No trabajo con ninguna hipótesis de retirada", afirmó, "y creo además que no es bueno hablar de retirada".

Saura reconoció que el Estatut podría tener seguramente una mejor redacción, pero destacó que lo importante es que se trata de un proyecto "políticamente muy bueno" y mantuvo que ha de mantener "intacta" su columna vertebral: la formada por la caracterización de Cataluña, los derechos y deberes que consagra, la protección de las competencias de la Generalitat, la financiación y la articulación de las relaciones de la Generalitat con el Estado.