Nadal anuncia un plan de infraestructuras del transporte con 37.000 millones de inversión hasta 2026

El Gobierno catalán aprobó ayer la exposición pública del plan de infraestructuras del transporte, que prevé una inversión de 37.000 millones de euros hasta el año 2026. El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, lo explicó ayer a un grupo de empresarios reunidos en la Cámara de Comercio para sugerir, entre otras cosas, mayor celeridad en los procesos de decisión inversora. En general, los empresarios creen que algunas actuaciones (las del Departamento de Medio Ambiente) frenan la economía. Nadal quiso poner paz y sostuvo que las imposiciones europeas en materia de protección ambiental son "razonables" y hay que jugar dentro de la legalidad.

Nadal explicó que la prioridad inversora de los próximos años será el ferrocarril. El objetivo, dijo, es que las mercancías se desplacen por vía férrea entre el 12% y el 15%, nunca que superen a la carretera. De modo que hay que repartir inversiones. La proporción, dijo, será de uno a tres a favor del tren.

En estos momentos está ya pactado con el Ministerio de Fomento el plan de inversiones en carreteras, con unos 8.000 millones de euros en los próximos años. No ha sido en cambio posible un acuerdo en materia ferroviaria. El Gobierno catalán sostiene que las necesidades mínimas de inversión a medio plazo son de unos 13.000 millones de euros.

El mapa catalán quedaría dibujado con una vía férrea al lado de la carretera de gran capacidad: la línea 9 corresponde a las rondas barcelonesas; la línea orbital (de Mataró a Vilanova, pasando por Sabadell y Terrassa) con la B-30; falta un eje transversal ferroviario paralelo a la carretera homónima. Además, explicó Nadal, esas carreteras están todas al límite del colapso.

Cataluña, expuso, lleva 20 años de retraso en infraestructuras, pero las decisiones no pueden ser apresuradas y llevarse por delante el territorio. Hay que tenerlo en cuenta, dijo, sin caer en lo contrario, que sería ver las infraestructuras como un desastre total. "Ahora vivimos con el ¡ay! en el cuerpo cada vez que nieva o se cruza un camión en la frontera o en Sant Carles", remató.