El PP propone la reprobación de Montilla por un crédito al PSC

"Es una obligación democrática que el ministro de Industria dimita o sea cesado por el presidente del Gobierno", aseguró ayer Mariano Rajoy, presidente del PP, al anunciar que su partido va a presentar una moción de reprobación de José Montilla en el Congreso de los Diputados. Rajoy argumentó esa iniciativa en que "a su partido [el PSC] le han condonado de forma sorprendente créditos por una entidad bancaria, interesada en una operación, que él está apoyando", en referencia a la OPA de Gas Natural sobre Endesa.

No es la primera vez en esta legislatura que el PP pide al Congreso la reprobación de un ministro. En diciembre de 2004 planteó, y perdió, la reprobación del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, por afirmar que José María Aznar, ex presidente del Gobierno, apoyó un intento de golpe de Estado en Venezuela. Ahora, la reprobación del PP al titular de Industria y primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla, seguirá los siguientes pasos.

El miércoles día 23, el pleno del Congreso debatirá una interpelación del PP al ministro, en la que este partido le preguntará por el crédito que La Caixa concedió al PSC y los motivos por los que éste se ha renegociado "con la condonación de la mitad". Según el PP, el importe total adeudado asciende a 14 millones de euros y la condonación a 6,5 millones, por los intereses.

El PP preguntará a Montilla si ese "trato de favor" tiene algo que ver con el respaldo del Gobierno a la OPA de Gas Natural, controlada por La Caixa, sobre la eléctrica Endesa. Según Rajoy, Montilla es "el regulador del sector energético español" y tiene, pues, "una enorme responsabilidad". Concluirá que "por higiene democrática debe ser destituido de inmediato".

A renglón seguido, y también como parte de la censura del PP al titular de Industria, ese partido reprochará a Montilla sus últimas críticas a la cadena de radio Cope, al director del diario El Mundo y a los obispos José María Rouco y Antonio Cañizares. "Ha insultado y amenazado a aquellas personas cuyas opiniones no coinciden con las suyas", aseguró Rajoy tras destacar que, como titular de Industria, Montilla "es el regulador del sector de las telecomunicaciones" y que él "gestiona el espacio radioeléctrico español"; es decir, de su ministerio dependen las concesiones a las cadenas de radio. Tras la interpelación del día 23, el PP pedirá la votación de la moción de reprobación el martes 29.

Rajoy fue preguntado si, para dar ejemplo, tomará alguna medida disciplinaria con el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, imputado por un presunto delito de falsedad documental. Replicó que él estaba hablando del ministro de Industria.

El portavoz del PSC, Miquel Iceta, salió ayer en defensa de su primer secretario. Aseguró que detrás de las críticas a Montilla existe un "interés" por parte del PP de que Endesa no cambie de propietarios; una empresa que, dijo, oculta "oscuros secretos" ante una OPA que podría dejar al descubierto "determinadas vinculaciones". Iceta se mostró convencido de que Montilla saldrá "fortalecido" de esta polémica, informa Josep Garriga. "En el combate contra la maldad, la insidia y contra la infamia, quien gana sale más fortalecido y quien pierde sale inhabilitado para siempre", pronosticó.

"Doble consenso"

Por otra parte, el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, reiteró anoche en el Club Siglo XXI la tesis de su partido para las reformas territoriales. Según el PP, las reformas de los Estatutos de autonomía deben gozar de lo que ese partido denomina el "doble consenso", es decir, que no sólo tengan un amplio apoyo en el Parlamento autónomo que las proponen, sino también en las Cortes Generales. Ese amplio apoyo, además, debería ser, según el PP, de dos tercios de cada Cámara.

El portavoz del PP criticó en su conferencia, que fue presentada por Mariano Rajoy, el método de aprobación del proyecto catalán. "Un Estatuto no puede ser el resultado de mutilar un acuerdo autonómico por otro posterior estatal, sino el fruto de un acuerdo autonómico aceptable también para el conjunto del Estado". A su juicio, "debe denunciarse el fraude que hacen quienes apoyan en el Parlamento autónomo un texto que saben que van a corregir en las Cortes. Porque tratan de engañar a unos, presentándose como portadores de sus reclamaciones, y a otros, pretendiendo ser garantes de un equilibrio que ellos mismos contribuyeron a romper". La solución, según él, habría requerido más responsabilidad en Cataluña y un acuerdo previo de las líneas generales entre el PP y el PSOE para todas estas reformas.