El PP pide al jefe del Gobierno que rectifique la ley o la retire

La secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor, pidió ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que escuche el "contundente clamor" de la manifestación del sábado en Madrid y retire el proyecto de Ley Orgánica de la Educación (LOE). "Si escucha a los ciudadanos, tendrá que rectificar o retirar la ley", dijo Pastor poco después de saber que Zapatero recibirá a los convocantes de la marcha de protesta.

La responsable del PP criticó también esa decisión del presidente. "El señor Zapatero se ha negado reiteradamente a recibir a las asociaciones de padres, de profesores y de alumnos, que entregaron en el Congreso más de tres millones de firmas sin recibir ni una sola contestación. Lo que ha demostrado hasta ahora es que no escucha a nadie", insistió la secretaria ejecutiva.

Pastor pidió al Gobierno "del talante" que "se siente, negocie y retire" la Ley Orgánica de Educación, al considerar que la misma "no contenta a nadie", y le instó a que no busque "chivos expiatorios" por sus responsabilidades.

"El temporal no pasa"

La dirigente del PP pidió a Rodríguez Zapatero que "no se esconda, que dé la cara y no espere a que pase el temporal, porque no va a pasar", y le reclamó que gobierne "para todos".

Pastor advirtió de que la manifestación es una señal del rechazo de la mayoría social a la política "de propaganda y confrontación del Gobierno socialista", que trata de imponer una ley que "es mala para todas las generaciones del siglo XXI".

"Ciudadanos de todas las ideologías salieron a la calle para decirle a Zapatero que no les gusta cómo está gobernando", recalcó Pastor, para quien la ley va en contra del sentir mayoritario de padres, alumnos y profesores porque fomenta el fracaso escolar y generará "analfabetos funcionales".

Según Pastor, el Gobierno ha tratado de crear "una cortina de humo" a los problemas generados con la LOE, enviando a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, al Vaticano, y ha tratado de emplear como chivos expiatorios al PP y a la Iglesia.

Para el principal partido de la oposición, la nueva ley educativa es "una versión agravada de la LOGSE", la reforma educativa impulsada por el anterior gobierno socialista hace 15 años que, para el PP, "no ha funcionado", tal como muestran los últimos informes en los que España aparece en los últimos puestos en cuanto a la formación del alumnado.

El PP defiende, además, que todos los alumnos deben recibir asignaturas comunes sea cual sea la comunidad en la que estudien.