Las ventajas de un dólar fuerte
Los mercados europeos ganan posiciones porque las grandes cotizadas son exportadoras
El dólar ha recuperado en apenas una semana los niveles más altos de los dos últimos años, justo cuando la mayoría de los analistas y expertos no lo esperaban. Se rompe, por tanto, la armonía de la divisa estadounidense con el euro y se introducen nuevos elementos en los mercados de dinero y de Bolsa, ya a las puertas del cierre del año. Un acicate a considerar.
El mercado español resulta más perjudicado por su mayor dependencia de las importaciones de petróleo y la mayor presión inflacionista
El dólar despierta de una siesta que ha durado dos años y sorprende a inversores, gestores y analistas con un salto espectacular que lo ha llevado por debajo del nivel técnico y psicológico de los 1,18 respecto al euro. Los expertos evidencian que las expectativas de una ampliación del diferencial de tipos de interés de ambas monedas es clave en este proceso. Para el mundo del dinero y de la Bolsa, el divorcio entre las dos monedas más importantes del mundo ha ocasionado revisiones inmediatas, apresuradas, de sus estrategias en los últimos días, dado que la mayor parte de los gestores habían revertido desde hace dos años sus posiciones hacia la eurozona en detrimento del área dólar. Ahora, no obstante y casi por sorpresa, la realidad es justamente la contraria.
Los analistas coinciden en que el diferencial de tipos entre Estados Unidos, ahora en el 4%, y en Europa, que los mantiene en el 2%, es la principal razón del corrimiento del dinero desde un área a otra. Ello ha provocado que en la actualidad la inversión realizada por un inversor europeo en activos nominados en dólares se sitúe en el 14% desde enero, es decir, muy pareja a la obtenida por el Ibex en el mismo periodo. Para los inversores estadounidenses la relación es la contraria. Los expertos advierten de que los fondos internacionales referenciados en una u otra divisa serán los que mayores sorpresas deparen a los inversores más tranquilos. Puede suceder que un inversor que haya diversificado sus posiciones se encuentre en tierra de nadie, sin haber ganado nada, porque la rapidez con la que se desarrollan los acontecimientos suele coger a contrapié a los gestores, que son los que dan las órdenes de compra y de venta.
"La subida del dólar, inesperada, responde tanto a aspectos cíclicos (tipos de interés al alza en Estados Unidos en mayor medida que en la zona euro) y estructurales (tensiones sociales en Francia, Gobierno no tan fuerte como se esperaba en Alemania, dificultad para alcanzar acuerdos a medio plazo en el área, como es la Constitución o incluso un presupuesto)", dice José Luis Martínez, estratega en España de Citigroup.
Rose Marie Boudeguer, directora del servicio de estudios de Consulnor, explica: "En el corto plazo, pensamos que el dólar se mantendrá fuerte, mientras el diferencial de tipos de interés siga favoreciendo a la divisa norteamericana. Ahora bien, cuando el BCE comience a subir tipos de interés y la Reserva Federal esté más cerca de detener el proceso, la balanza comenzará a inclinarse hacia el euro y el déficit exterior volverá a pesar sobre el dólar, por lo que el tipo de cambio volverá a niveles cercanos al 1,25".
José Luis Martínez apuesta porque, a corto plazo, el dólar "podría subir algo más, frente al euro, en niveles de 1,145 dólares. Pero esperamos que los factores estructurales, unidos al agotamiento de los coyunturales, lo lleven a niveles más bajos durante 2006. Nosotros lo vemos por encima de 1,25 / 1,27 en el primer semestre del próximo año".
Los analistas del banco BNP Paribas consideran, por su parte, que el euro podría mantener su debilidad y caer en las próximas jornadas hasta el nivel de los 1,1595 dólares.
A falta de mes y medio para que concluya el año, la pregunta reciente es cuál será el impacto en los mercados de este cambio de agujas en las vías monetarias, la mayor fortaleza del dólar en detrimento del euro. "Los mercados europeos reaccionan favorablemente al alza del dólar porque muchas de las grandes empresas cotizadas son exportadoras y se ven beneficiadas por un euro más débil", dice la directora del servicio de estudios de Bolsanor, que advierte: "El alza del dólar no siempre es positiva para las empresas europeas. Es importante tener en cuenta que un dólar más alto tiene un efecto negativo sobre el gasto energético europeo en un contexto de altos precios de petróleo. En este sentido, el mercado español resulta más perjudicado por su mayor dependencia de las importaciones de petróleo y por las mayores presiones inflacionistas que existen en España", concluye Rose Marie Boudeguer.
Para el estratega en España de Citigroup "lo fácil es decir que una subida del dólar beneficia a las compañías exportadoras europeas y penaliza a las norteamericanas. Nada más lejos de la realidad, en el último caso. Aumenta el poder de compra de los consumidores estadounidenses".
Ventas en dólares
Alfonso Roa, presidente del Comité de Certificación de EFPA (Asociación de Asesores y Planificadores Financieros) señala que la actual depreciación del euro contra el dólar "tiene un efecto positivo sobre la Bolsa española por varias motivos: una depreciación del euro se traduce en ganancias de competitividad de la economía de la zona euro por la vía de la demanda externa, que a su vez implicará una mayor tasa de crecimiento económico. A la vez, un dólar fuerte beneficia a aquellas empresas del Ibex 35 que tienen negocios en Latinoamérica ya que, a la hora de repatriar los beneficios, recibirán más euros".
Por su parte, Juan Bellido, del Departamento de Gestión de Welzia Management, señala que las consecuencias de una fuerte apreciación del dólar frente al euro son "más bien positivas que negativas de cara a impulsar el crecimiento. Entre las múltiples consecuencias, las más previsibles son un aumento de la exportaciones en la zona euro".
"Desde el punto de vista de empresas europeas, las más beneficiadas serían aquellas que obtienen buena parte de sus beneficios a través de la venta en dólares y cuyos costes sean en euros. Los sectores europeos más exportadores a EE UU son el automovilístico y el farmacéutico, seguido de distribución, energía y hardware; los menos exportadores, en cambio, los servicios públicos y el sector financiero. Dada la composición sectorial del Ibex 35 es de esperar que no se viese muy afectado por la apreciación del dólar", añade Bellido.
Debate sobre los tipos de interés
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, ha vuelto a reiterar esta semana que la entidad puede variar los tipos de interés de la zona euro "en cualquier momento". El máximo representante de la política monetaria europea destaca que la entidad puede variar las tasas cuando lo considere necesario e insiste en que el banco mantiene "una fuerte vigilancia" ante el aumento de los riesgos para la estabilidad de precios. Además, el miércoles, el miembro del consejo de gobierno del BCE Axel Weber advirtió de que "los riesgos para la estabilidad de precios han aumentando notablemente". El BCE subió los tipos interés en octubre de 2000 por última vez.
Mientras el BCE prepara el camino, los expertos consideran que, de momento, el precio del dinero en la zona euro se mantendrá invariable. Cada día que pasa se escuchan más voces contra un alza de los tipos de interés en la zona euro, como las de la Confederación Europea de Sindicatos, que considera que en la situación económica actual en Europa un incremento de los tipos sería una señal fatal para la economía.
Como factores en contra de la subida de los tipos de interés, los observadores añaden que las revueltas callejeras que han vivido las grandes ciudades de Francia desde hace días afectarán la economía gala, a la vez que cunde el temor de que se extiendan a otros países de Europa como Alemania y Bélgica. Añaden que esta crisis político-social en Europa amenaza con lastrar las inversiones en activos denominados en euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.