El Superior da la razón a Iracheta en su conflicto con otra juez de la Audiencia vizcaína
La Permanente de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco decidió ayer admitir la "cuestión de disidencia" planteada en julio pasado por la presidenta de la Audiencia de Vizcaya, Ana Iracheta, en relación con su colega de Sección, la magistrada Nekane San Miguel. La decisión, inédita en la historia judicial vasca, tendrá como efecto inmediato el traslado de San Miguel a otra sección de la Audiencia vizcaína.
Previsiblemente, esta magistrada se incorporará a la Sección Sexta para que resuelva los recursos de apelación relacionados con la violencia de género, tal y como había solicitado la presidenta de la Audiencia vizcaína en su escrito y el juez. Por su parte, el juez con menos antigüedad de esa sección podría pasar a formar parte de la Primera o se podría rellenar con un suplente o salir a concurso.
Ana Iracheta ha conseguido con su movimiento forzar a la Permanente de Sala de Gobierno, controlada por la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), a adoptar una decisión gubernativa para acabar con el "ambiente irrespirable" que, según todas las fuentes consultadas por este periódico, existía en esa sección debido al enfrentamiento entre ambas magistradas. Ese choque se inició con la denuncia planteada por Iracheta contra San Miguel ante el Consejo General del Poder Judicial en julio de 2004.
"Criterios generales"
Iracheta planteó la cuestión de disidencia en la reunión de la Comisión Permanente de la Sala de Gobierno del Superior del 22 de julio. Previamente, la presidenta de la Audiencia vizcaína había intentado, sin éxito, en marzo pasado disolver su sección, compuesta por ella misma y las magistradas Ruth Alonso y Nekane San Miguel. Pero tanto la permanente como el pleno de la Sala de Gobierno del Superior vasco lo rechazaron con el argumento de que su propuesta para la disolución de la Sección Primera no se había basado en "criterios generales", como exige la ley.
En aquellas fechas, tanto Iracheta como San Miguel tenían abiertas sendas diligencias informativas por la Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que finalmente quedaron archivadas en abril pasado para "darles una oportunidad", según explicaron entonces fuentes del Poder Judicial. La Inspección había pedido que se expedientara a ambas magistradas.
El instructor de la "cuestión de disidencia" ha sido el presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo, y miembro de la Permanente, Juan Luis Ibarra, nombrado después de que Iracheta concretara que el desencuentro se refería exclusivamente a San Miguel y no incluía a la magistrada Ruth Alonso. La resolución será notificada la próxima semana a la magistrada disidente que, previsiblemente, la recurrirá.
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