La apuesta del descaro

Xavi puede que salga de dudas hoy, por fin, con la excusa del partido de ida de la repesca para el Mundial de Alemania que dirimen las selecciones de España y Eslovaquia. Xavi desea descubrir de una vez por todas si su compañero Luis García es zurdo o diestro. A estas alturas, después de haber crecido a su lado en la divisiones inferiores del Barcelona, el centrocampista azulgrana casi ha tirado ya la toalla al plantearse la cuestión que hace referencia al delantero del Liverpool. "Tengo la sensación de que llevo jugando a su lado toda la vida, pero todavía no he solucionado esa duda", reconoce el 6 de Frank Rijkaard.

Todo depende de la decisión que tome al decidir la alineación Luis Aragonés. En el caso de que intente comprar el pasaporte a España para el Mundial de Alemania invirtiendo en la vía del descaro, jugará Luis García en el Calderón. Nadie como él encarna en la actual generación de futbolistas españoles la osadía al inventar, de tal manera que antes de que Ronaldinho sorprendiera con el pase de espalda, suerte bautizada como espaldinha, en las divisiones inferiores del Barcelona se la recuerdan mucho antes al de Llefiá, el barrió de inmigrantes de Badalona donde nació.

Una generosidad de adornos que no todos los seguidores del Liverpool saben reconocerle. Jugador suyo desde agosto de 2004, cuando el Barça no pudo responder a la oferta que le hizo el club inglés -"en contra de nuestra voluntad, le perdimos", recuerda Txiki Begiristain, director deportivo del Barça-, su capacidad para innovar en el regate le ha hecho escuchar pitos de desaprobación por parte de los fieles de Anfield. "Siempre me ha gustado hacer cosas diferentes", reconoce al tiempo que señala a Ronaldinho como culpable de haber perdido todos los tabúes: "Él saca 9,9 de cada intento. ¿Yo? Me pondría un 7", asume.

A las órdenes de Luis Aragonés, Luis García se ganó en el Calderón el derecho a regresar al Camp Nou tras júgarsela cedido en el Valladolid y el Tenerife. Con el equipo castellano debutó en Primera lanzando un penalti al estilo Panenka. "Me dio el punto", dice el jugador, que nunca ha tenido miedo a apostar. En Tenerife conoció a Rafa Benitez, que le convirtió en extremo. "No tenía a nadie que jugara por la banda y, además de mantener sus capacidades de cara al gol, nos abrió el campo", recuerda el ahora entrenador del Liverpool. Luego, aterrizó en Madrid y ahí "sufrió" a Luis Aragonés: "O me quitaba en el descanso o jugaba la segunda parte. Al principio, me costó acostumbrarme a ello". Terminó la temporada siendo titular y volviendo a casa, al Barça.

El seleccionador reconoce a Luis García su capacidad para jugar en cualquier puesto de medio campo hacia adelante y por eso le valora: "Es muy rápido al conducir y al tirar las diagonales llegando al área desde la banda". Añade una gran capacidad técnica que, según Aragonés, "le convierten en un 9 de verdad porque define muy bien, tiene mucho gol".

Además, tiene carisma. El delantero de Llefiá fue elegido recientemente como imagen masculina de la cadena de ropa H&M tras la memorable victoria de los reds sobre el Milan en la última final de la Liga de Campeones -perdían por 3-0, empataron y lograron la victoria en la tanda de penaltis-.

El Accesorios, mote que le impusieron en el Cerro del Espino sus compañeros del Atlético por la cantidad de abalorios que usa para acicalarse, puede que sea hoy la apuesta de Luis Aragonés contra Eslovaquia. A sus 25 años de edad, el compañero de quinta de Puyol y Xavi en el Barça sólo se ha emocionado al escuchar el You'll never walk alone en Anfield por vez primera.

Luis García debutó como internacional en Salamanca en un amistoso contra China y no conoce la derrota en cinco partidos jugados con España. Puede ser hoy la dosis de descaro que busca Luis Aragonés para encontrar el camino del gol contra Eslovaquia.