Pocos alicientes
La inversión se está moviendo en los últimos días en una zona que algunos observadores han calificado como "vacía de contenido" y que invita más a la inactividad que a la toma de decisiones.
Con esas premisas, la Bolsa española saldó la jornada con un avance del 0,19% en el Ibex 35 que continúa, por tanto, anclado en torno a los 10.400 puntos. La Bolsa de París y la de Londres terminaron esta sesión sin movimiento alguno en sus principales índices, mientras que Francfort cerraba con un recorte del 0,31%.
Frente a las muestras de cambio y, a veces, de agitación que empiezan a mostrar otros mercados, la renta variable muestra cierta tendencia a la estabilidad, que más parece producto de la falta de ideas y alicientes que de una decisión concreta.
El mercado del petróleo muestra todavía una ligera orientación bajista que mantiene el precio del barril de west texas por debajo de los 60 dólares, y el de brent, a menos de 58 dólares, sin que a nadie le parezca oportuno entrar a valorar la futura incidencia de estos precios en las perspectivas de crecimiento económico. Otro de los mercados que han entrado en una fase de agitación es el de divisas, en el que el euro baja con fuerza hasta tocar mínimos de dos años frente al dólar, con un cambio oficial de 1,1741 dólares por euro.
Con estos elementos sobre la mesa, la mayoría de los inversores, profesionales y particulares, muestra síntomas de desorientación, lo que se está traduciendo en una contratación bastante baja, aunque en el caso del mercado español, ayer hubo una ligera mejoría sobre la sesión del pasado martes. En el mercado continuo se movieron ayer 3.906,30 millones de euros, con 1.456 millones en operaciones institucionales, entre las que destacaban los 79,3 millones de acciones del BBVA que sumaron un total de 1.177,86 millones de euros.
La Bolsa de Nueva York abrió a la baja y, al no tener nada que oponer a esa orientación, los mercados europeos se vieron arrastrados hasta esos cierres anodinos que mostraban la mayoría de los índices, para los que los resultados empresariales no parecen, en este preciso momento, un aliciente a tener en cuenta.
