El PP exige para asistir que la Ponencia de Víctimas sea de ETA

La Ponencia de Víctimas, constituida el pasado jueves en el Parlamento vasco como un órgano permanente dentro de la Comisión de Derechos Humanos, puede tener una existencia poco productiva, ante el rechazo manifestado por asociaciones de damnificados del terrorismo y algunos grupos políticos a su orientación. El Partido Popular reclamó ayer al presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el peneuvista Iñigo Urkullu, que aclare inequívocamente si la ponencia está destinada a atender en exclusiva "a las víctimas del terrorismo", como a su juicio ordenaba un acuerdo del Parlamento vasco de febrero pasado (la referencia explícita al "terrorismo", que tenía en la anterior legislatura, ha desaparecido ahora de su nombre).

"No sabemos si es una ponencia de víctimas del conflicto, de ETA, de supuestos torturados o de asesinos convictos de ETA", señaló el parlamentario popular Santi Abascal. Esa "tara" de la indefinición y la participación de un grupo como EHAK, que rehúsa condenar la violencia, sitúa la ponencia, según Abascal, en una delicada posición. Aunque no adelantó la postura definitiva de su partido, el portavoz popular señaló que no va a aceptar que ese órgano se abra a otro tipo de víctimas.

La Coordinadora de Víctimas del Terrorismo de Euskadi (Covite) ya ha anunciado que no va a participar en la ponencia en tales circunstancias. Por su parte, Natividad Rodríguez, presidenta de la Fundación Fernando Buesa, calificó ayer de "burla" la "confusión" generada y anunció, a título particular, que no está dispuesta "a colaborar en ella".