González declara que Ybarra intentó dos veces engañarle sobre las pensiones del BBV

El presidente de BBVA, Francisco González, declaró ayer que el que fuera copresidente de la entidad, Emilio Ybarra, intentó engañarle "al menos dos veces". El supuesto engaño se refería a la utilización de fondos extracontables que el banco tenía en cuentas secretas para contratar fondos de pensiones con los que compensar a los consejeros procedentes del BBV la merma de sus retribuciones tras la fusión con Argentaria. González, que tuvo palabras muy duras contra Ybarra, aseguró que éste se resistió a traer los fondos a España y que sólo se consiguió por su insistencia.

El testimonio de González se produjo en el juicio que contra Ybarra y otros cuatro ex directivos de BBV se está celebrando en la Audiencia Nacional por presunto delito de apropiación indebida. El fiscal Juan Pavía pide cuatro años y medio de prisión para Ybarra y penas inferiores para los restantes.

González sostuvo que Ybarra le contó en septiembre de 2000 la existencia de una cuenta del antiguo Vizcaya que estaba fuera de España. Agrega que él le preguntó por la cuantía y que de forma genérica Ybarra le contestó que "varios miles". "Supongo que eres consciente de que estás en delito. Él asiente y me dice que el dinero se reintegraría", declaró.

El relato del presidente del BBVA siguió así: "Un mes después le insistí en que ese dinero tenía que volver de inmediato, pero no me dijo nada. A mediados de diciembre tuvimos una tensa reunión en la que volví a insistir. Llamé a Luis Bastida, porque Ybarra me había dicho que era apoderado, y ordené que viniera el interventor, señor Cano, para que fueran a Suiza, me informaran y trajeran el dinero. Ybarra en ese momento no quería traer los fondos".

El testigo indicó que fue el director jurídico Mario Fernández el que le dijo que con ese dinero se habían efectuado pagos a consejeros. Agregó que exigió a Ybarra que el dinero se reintegrara al banco. "No le di otro margen, porque estábamos en flagrante delito. Era una cosa casi increíble", recalcó.

A preguntas del fiscal, González afirmó que "bastantes consejeros, no todos, pero bastantes, fueron engañados por el señor Ybarra", aunque reconoció que el banco ha sido resarcido desde el punto de vista económico, aunque no desde el moral.

González rechazó la tesis de Ybarra de que contaba con su autorización para resolver las compensaciones para los consejeros del BBV que iban perder el 31,7 % de su sueldo tras la fusión. "Nada de eso se me planteó en ningún momento", manifestó González.

El fiscal preguntó entonces si podría haber habido una sugerencia o una circunstancia equívoca que hubiera podido inducir a Ybarra a la apreciación de que se lo había contado. "En una situación de esa relevancia", precisó el actual presidente de BBVA, "no caben situaciones de insinuación. O sí, o no. Además, aunque contara con mi beneplácito, Ybarra nunca estaría autorizado a hacer eso. Fuera de las cuentas del banco no caben interpretaciones".

A preguntas de Ignacio Ayala, abogado de Ybarra, González tuvo que admitir que olvidó informar al juzgado de la reunión que mantuvo el 24 de octubre de 2000 a solas con el gobernador del Banco de España. Y tampoco recordó de qué hablaron. González respondió: "No lo sé. No debió ser muy relevante". Y acto seguido puntualizó: "Si hubiera sido importante, me habría acordado". Tampoco aclaró por qué no hizo nada para traer los fondos antes de diciembre de 2000, cuando se había enterado tres meses antes.

"Tomadura de pelo"

El presidente del BBVA fue elevando progresivamente el nivel de su ataque contra Ybarra a lo largo de todo su testimonio, y calificó de "auténtica tomadura de pelo" la explicación de Ybarra de que los fondos podrían haberse utilizado para la operación Bancomer. También reconoció que a partir de octubre de 2000 las reuniones crecieron en tensión y violencia dialéctica.

Por su parte, el ex consejero delegado Pedro Luis Uriarte afirmó que Ybarra fue un "presidente ejemplar" y que las retribuciones a los consejeros estaban en relación con el fuerte aumento que tuvo el valor del banco en Bolsa, pues en cinco meses su capitalización creció en 12.000 millones de euros.

González fue preguntado también si sentía enemistad por Ybarra, a lo que respondió: "Creo que no, pero no es fácil de responder. Se me intentó engañar e involucrar en una actuación fuera de los libros del banco al menos dos veces. Eso no significa nada desde el punto de vista personal, pero no es admisible".

Previamente habían declarado Gregorio Marañón y Jesús María Caínzos, que fueron consejeros procedentes de Argentaria. El primero calificó de "natural", el que se hubiera contemplado utilizar elementos correctores para paliar los fuertes desajustes en las retribuciones y el segundo declaró que Ybarra tenía potestad para decidir sobre los fondos.