Santiponce se contiene

Santiponce tiene mucho mérito. Rodeado de pueblos que han apostado por crecer a cualquier precio, a menudo de manera obsesiva, Santiponce ha optado por la contención urbanística. Este municipio ubicado a siete kilómetros de Sevilla, ha ganado apenas 1.100 vecinos en los últimos 15 años. De los 6.304 habitantes con los que contaba el pueblo en 1991 a 7.428 en el censo de 2004.

Y lo que es más extraño, las previsiones del PGOU de Santiponce apenas prevén la construcción de 300 viviendas en los próximos años, casi una excentricidad en la zona. "Queremos que siga siendo un pueblo. Estamos intentando que no se nos vaya de las manos. Es un lujo vivir en un pueblo de verdad a siete u ocho minutos de Sevilla", señala el alcalde, José López (IU).

Cierto es que este municipio tiene una responsabilidad histórica con su patrimonio artístico. En los 9,5 kilómetros del término municipal se incluyen las ruinas de la ciudad romana de Itálica y el Monasterio de San Isidoro del Campo, construido hace siete siglos y que fue, en 1872, el primer monumento de la provincia de Sevilla catalogado como conjunto histórico-artístico de interés nacional.

El pueblo nació a orillas del Guadalquivir, en un lugar denominado Isla de Hierro, donde hoy se localiza el Estadio de la Cartuja. Por su proximidad al río padecía frecuentes riadas, y, en una de ellas, en diciembre de 1.603, quedó sepultado para siempre. Los vecinos supervivientes buscaron la protección de los monjes del monasterio, quienes les cedieron unas tierras más altas. Allí se edificó el pueblo, sobre las ruinas de la Itálica que fundó Trajano (las ruinas que se visitan son las de la ciudad que fundó Adriano).

Las nuevas urbanizaciones del municipio están ya fuera de lo que fue ese patrimonio histórico, aunque los nuevos barrios están en las prolongaciones de las calles del pueblo, lo que contribuye a la cohesión del municipio.

Dos kilómetros del término municipal de Santiponce se adentran en la isla de la Cartuja. En parte de ellos está construido el Parque del Alamillo, uno de los principales pulmones verdes de Sevilla. Asimismo, el Estadio de la Cartuja tiene también su terreno divido entre la capital y este municipio. El estadio, un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento de Sevilla, que aún debe dinero por su construcción, es sin embargo una de las principales fuentes de ingreso para el Ayuntamiento de Santiponce, según reconoce su alcalde. Aunque se use poco, tiene que abonar el Impuesto de Actividades Económicas y otras tasas municipales.

El turismo es otra de las fuentes de ingreso más importante del pueblo. Las ruinas de Itálica no tributan, pero sí que atraen cada año al municipio a 300.000 visitantes. El patrimonio histórico fue vital para que la Junta le concediera hace dos años el título de municipio turístico (el segundo de Andalucía, tras Benalmádena). El reconocimiento debe va acompañado de una subvención de 466.000 euros para la mejora de las infraestructuras turísticas y de la promoción. Dos años después del título, el dinero está empezando ahora a llegar y entre los primeros planes municipales está la reordenación de alrededor de 6.000 metros cuadrados en el entorno del Monasterio de San Isidoro del Campo. "Para mantener los monumentos sí que solemos recibir fondos, pero también hay que cuidar el entorno y, hasta ahora, ahí se ha invertido menos de lo necesario", señala el alcalde.

Respecto al desarrollo económico del municipio, José López afirma que el próximo "impulso" para Santiponce no lo darán las viviendas, sino el sector terciario. El Ayuntamiento cuenta sobre todo con la progresiva urbanización de los márgenes de la carretera N-630, que al convertirse en la Autovía Ruta de la Plata ha revalorizado el entorno. "Ahí tenemos que crear puestos de trabajo y ese aspecto industrial que le falta a Santiponce", señala el alcalde.