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Columna
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'Caps'

En la Comunidad Valenciana ha surgido un insistente interés por enumerar y clasificar a quienes detentan el poder económico que en definitiva es el poder por antonomasia. Resulta complicado deslindar dónde terminan las ramificaciones del poder político y dónde comienza la orilla del poder económico que todo lo mueve. El libro que ha publicado Rafael Navarro sobre los Nuevos burgueses valencianos y el prontuario de Quién es quién en la economía valenciana que ha salido de la factoría del semanario económico El Boletín, son dos buenas muestras de ese afán por relatar las andanzas de aquellos que porfían en ese ir y venir de una sociedad, a la que todavía le faltan varios hervores para influir en el contexto europeo en el que nos encontramos.

La sociedad valenciana carecía de estas tentativas descriptivas de un colectivo que aún se encuentra lejos de ser representativo de la burguesía valenciana que se pretende postular. Desde hace unos meses se perciben síntomas de una renovación que no obedece a un planteamiento estratégico sino a la simple eventualidad de unas circunstancias que hacen del cambio más un acontecimiento casual que el resultado reflexionado de un proyecto maduro en el que hubiera coincidido reflexiones, deliberaciones, ideas y acciones para catapultar a los directivos valencianos a esa división de honor, donde actúan e influyen los poderes fácticos del panorama empresarial español y en la Unión Europea.

Un maestro de periodistas en la orientación de los medios de comunicación valencianos, José Ferrer Camarena, decía que lo que había que hacer en los periódicos es poner "molts caps". Ferrer tenía razón, pero la inclusión de efigies y dirigentes empresariales y de los otros, no puede ni debe quedarse simplemente en eso: incluir fotos e imágenes que ilustran los textos. Muchas cabezas sí, pero sólo con cabezas e incluso con biografías inconexas, no se puede llegar donde conviene a los valencianos. No resulta fácil, sin embargo, relacionar los hechos significativos, junto con las experiencias empresariales más señaladas y explicar cómo han sucedido las cosas.

En las últimas décadas han proliferado foros, asociaciones y entidades que, en muchos casos, no logran consolidar sus objetivos, porque no acaban de comprender la naturaleza de cada fórmula asociativa. Es contraproducente que, desde dentro o desde fuera, se perciba que una cosa es lo que se dice y otra muy distinta aquello que realmente se pretende. No es sensato actuar de forma que parezca que los empresarios de hoy han aparecido sobre la faz de la Comunidad Valenciana por arte de magia. En los fenómenos sociales casi nada obedece a la casualidad ni surge por generación espontánea. Hay una relación causa-efecto entre lo que ha ocurrido y aquellos antecedentes que han dado lugar a las cosas que pasan en nuestro entorno. Falta pues establecer el eslabón y las razones que han de aclarar por qué el magma empresarial y profesional valenciano es como es y no ha sido de otra manera. En los medios universitarios y académicos también existe un notable interés por tener una explicación válida que sitúe las caras y las cabezas junto a las biografías y a un fidedigno relato de los hechos como sucedieron y no de la manera que conviene a quienes los patrocinan.

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