_
_
_
_
Entrevista:SANTIAGO SEGURA

"El cerebro lo tengo destrozado desde niño"

Pregunta. ¿Esperaba el taquillazo de Torrente 3?

Respuesta. Sí. Perdone, parecerá una fantasmada, pero yo soy el primer espectador, y yo esta película iría a verla, y me lo pasaría muy bien.

P. ¿La sociedad española es tan basta, facha, cutre y grasienta?

R. Ha habido críticos e intelectuales entre comillas que lo han explicado así, insultando al público. Pero yo creo que la gente sabe reírse de sí misma.

P. ¿Encuentra edificante mostrar la violación de una yonqui que está groggy?

R. No. Para nada me parece edificante. Sólo intentaba mostrar lo miserable que puede llegar a ser mi personaje.

P. ¿La escatología vende?

R. ¿Usted sabe lo difícil que es que alguien se ría con un pedo? Es un arte hacer que la escatología pueda ser parte del humor.

P. "Con las críticas a Torrente 2 casi me suicido". ¿A qué espera para pegarse un tiro con las actuales?

R. Al menos ahora no he pagado a los críticos el pase ni les he puesto la película diez días antes. Han ido a verla y la han destrozado. Que disparen, pero no con mi pistola.

P. "Con el engordar y el adelgazar me destrozo el sistema cardiovascular". ¿Y el cerebro?

R. Pues también, porque hay que tener mucha fuerza de voluntad. Pero, vamos, el cerebro lo tenía ya destrozado desde muy niño.

P. ¿Cree que ser Torrente se opera o tiene tratamiento?

R. Yo imagino que es difícil, porque es un cambio profundo dentro de la sociedad, si se refiere al torrentismo que hay en la calle. Pero me gustaría que se quedase sólo en la pantalla.

P. Contó que la frase que más le dice la gente es: "¿Nos hacemos unas pajillas?". ¿Del dicho al hecho hay un gran trecho?

R. No, no. Es algo que dicho y hecho, vamos. Masturbarse es una de las cosas que más a mano tiene uno.

P. Si hiciera Tarzán y su compañera, ¿en qué papel se vería?

R. Chita. Es el que me parece más atractivo, sinceramente.

P. ¿Cómo ve Torrente lo de Leonor?

R. ¿Leonor Watling?

P. Leonor de Borbón.

R. Hombre, si le mandan protegerla, probablemente esté de los nervios. Pero si no...

P. ¿Y Torrente en Hollywood?

R. Llevamos cuatro años negociando con Oliver Stone para hacer el remake, pero a mí me parece una cosa tan absurda y abstracta que de momento no lo veo.

P. ¿Cómo se explica sus tres Goyas?

R. Porque les pillé desprevenidos. Yo lo entiendo. ¿Por qué odiábamos todos al listo de la clase? Pues porque te hacía ver que había gente que podía sacar matrícula de honor. Y entonces tenías que decir: "¡Empollón!", "¡Cuatro ojos!".

P. Y usted es el listo de la clase.

R. En este caso, sí. ¿Cree que alguien que hace cine en este país no querría tener tres millones y medio de espectadores y superar el primer fin de semana a La guerra de las galaxias? Es una hazaña. Y lo paso muy mal leyendo cosas feas sobre mí.

P. ¿Dolido?

R. Es que es duro. Porque uno se siente como una especie de Fernando Alonso del cine español, y resulta que para algunos sólo eres una acémila.

P. El Fernando Alonso del cine español.

R. ¿Cree que una hazaña deportiva es más importante? Un tío que corre en un cacharro y da vueltas a 300 kilómetros por hora por los circuitos del mundo, a mucha gente le puede parecer una chorrada. Pero hay que tener la humanidad de reconocer que es un triunfo para el deporte español.

P. "Ligo más que muchas personas, pero menos de lo que desearía". ¿Ha notado algún incremento?

R. Al revés. Quizá una merma. Por la falta de tiempo. Yo trabajo mucho, y, además, cuando sales a ligar no te dejan trabajar. Estás hablando con una chica, llegan cuatro tíos, te hablan, te despistas y ya se ha ido ella. Es complicadísimo.

P. ¿Nos propinará un Torrente 4?

R. Pues, mire, por un lado estaba pensando que no. Pero mientras haya un tío al que le guste Torrente, hasta que me muera. Me ha pillado flamenco. Aunque sólo la vea yo. La voy a hacer para mí.

Santiago Segura, el pasado lunes, en Madrid, apoyado en el cartel de uno de sus<i> Torrentes.</i>
Santiago Segura, el pasado lunes, en Madrid, apoyado en el cartel de uno de sus Torrentes.BERNARDO PÉREZ

PERFIL

Con 40 años, se muestra a la defensiva, aunque trabaja el contraataque, y se confiesa muy sensible a las críticas: "Llevo este mes como amargaíllo". Le gusta comer, dibujar y coleccionar originales de ilustradores antiguos. Es abstemio, "pero no radical". No rechaza un buen vino

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_