Continúa la inestabilidad

La Bolsa española ha vivido otra semana marcada por la volatilidad, en buena parte consecuencia directa del castigo recibido por algunos valores como respuesta a unas operaciones corporativas negativamente valoradas por los analistas. Aun así, el Ibex 35 termina la semana con un avance del 0,70%.

El resultado global de esta última semana ha sido positivo para la Bolsa española, aunque los bandazos que han dado los índices han sido tan fuertes que igual podría haber terminado con pérdidas. El Ibex 35 recupera el 0,70% para quedar por encima de los 10.400 puntos, un nivel a medio camino entre soportes y resistencias y que, por tanto, contribuye a mantener la incertidumbre.

Una de las principales causas de los bandazos del mercado español, sobre todo en su parte negativa, sigue siendo la negativa valoración que los analistas vienen haciendo de las últimas operaciones corporativas. Las acciones de Telefónica han seguido perdiendo terreno hasta cerrar en 12,74 euros por acción, lo que supone un descenso del 6,46%. Las acciones del Banco SCH, también muy castigado por la compra del estadounidense Sovereign Bancorp, han conseguido, sin embargo, recuperar terreno y terminan con una subida semanal del 1,15%, cantidad a la que hay que añadir el dividendo pagado el pasado día 1. Las acciones de Prisa también recibieron un castigo inicial por el anuncio de compra del 20% de Sogecable, aunque al final de la semana habían recuperado casi todo lo perdido.

La diferencia de comportamiento entre el conjunto de los mercados europeos y la Bolsa española confirma la causa de la debilidad de esta última, pues París gana en la semana el 3,98%; Francfort, el 3,51%, y Londres, el 4,03%.

Otra de las preocupaciones de los inversores en las últimas semanas, la subida de los tipos de interés, no ha hecho más que crecer, tras la nueva subida en Estados Unidos hasta el 4%. El diferencial entre Estados Unidos y la UE empieza a afectar al tipo de cambio del euro, que el pasado viernes caía hasta 1,1824 dólares desde los 1,2138 a que cotizaba el lunes anterior. Para los inversores, se está produciendo el inicio de un cambio de rumbo en el flujo de capitales en favor del dólar, lo que podría afectar a los mercados de valores a corto plazo y que ya se nota en el precio del petróleo. Mientras que en Estados Unidos el precio del barril ha terminado la semana en el mismo nivel, en torno a 61,20 dólares, el brent cerraba en torno a 60,40 dólares, frente a los 59,12 del viernes anterior.

Los indicadores económicos, a uno y otro lado del Atlántico, apenas han aportado nada nuevo, salvo una ligera percepción de un menor impacto del previsto en la economía estadounidense de los huracanes del pasado mes en el golfo de México, como demostró el dato previo del PIB del tercer trimestre, que apuntaba una subida del 3,8% frente a unas previsiones del 3,6%.