Francia quiere poner la inmigración en el centro de la Cumbre Euromediterránea de Barcelona
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, hizo ayer un llamamiento a la "solidaridad europea" frente a los problemas derivados de la inmigración, y colocó ese tema en el centro de los debates de la X Conferencia Euromediterránea, que se celebrará el 28 de noviembre en Barcelona.
El ministro galo hizo esta declaración al inicio de la reunión preparatoria de dicha cumbre celebrada ayer en Toulouse, con la participación de su colega español, Miguel Ángel Moratinos, y de los ministros de Exteriores de Chipre, Grecia, Malta e Italia.
"Hemos sido sensibles a lo que pasó hace algunas semanas en Ceuta y Melilla. Marruecos y España se encontraron prácticamente solas a la hora de arreglar ese problema, que, sin embargo, es nuestro problema. La solidaridad europea debe estar ahí", dijo, según informa France Presse, el ministro, que añadió: "Lo que vivimos actualmente en nuestras periferias, los problemas que tenemos, son problemas mayores que se deben a la presión migratoria".
"Estamos satisfechos de trabajar aquí esta noche para, luego, poder hacer propuestas en Barcelona", prosiguió Douste-Blazy. Francia apoyó abiertamente las propuestas del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la reciente cumbre europea extraordinaria de Hampton Court para avanzar hacia una política europea de inmigración basada en el principio de corresponsabilidad y en la cooperación al desarrollo.
París respalda también la iniciativa de España y Marruecos de celebrar una conferencia ministerial que reúna a los países africanos emisores de emigrantes o de tránsito y a los países receptores de inmigración subsahariana en Europa.
Moratinos predijo ayer que la Cumbre de Barcelona marcará "un salto cualitativo" en esta materia, en el marco del cuarto pilar, sobre libertad, seguridad y justicia, que se pretende sumar en esta reunión a los tres tradicionales del diálogo euromediterráneo: político, económico y cultural.
Hasta aquí, la inmigración se trataba, por insistencia europea, dentro del apartado cultura. El asunto no deja de ser conflictivo, porque los países del sur del Mediterráneo ven la inmigración, y la seguridad en general, con una sensibilidad distinta.
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