"Los padrinos políticos son una cuestión del siglo pasado"

Alberto Núñez Feijoo empezó como alto cargo de la Xunta cuando tenía 29 años y, tras la llegada del PP al Gobierno central, fue presidente del Insalud y de Correos. Pero no se afilió al partido hasta 2000, cuando comprobó que las ideas de ese partido eran "verdaderamente reformistas" y que resultaban falsos "los clichés que lo presentaban como el representante de una sola clase, contrario al bienestar social y a los servicios públicos".

No se considera el favorito para suceder a Manuel Fraga y advierte de que la pugna por el liderazgo del PP gallego no se resolverá hasta el último momento.

Pregunta. ¿Por qué se ha hecho tanto de rogar?

Respuesta. El congreso se convocó con cuatro meses y medio de antelación y me parecía una campaña demasiado larga. Ahora que hemos llegado al ecuador, cuando faltan dos meses, creo que es el momento oportuno y el plazo más razonable para presentar una candidatura.

P. ¿Antes de tirarse a la piscina quiso cerciorarse de que había agua?

R. Lo que hice fue trabajar con una hoja de ruta, que incluía esperar al final para no someter a la sociedad gallega al hartazgo de una campaña muy larga, y luego hablar con mucha gente, con alcaldes, con presidentes locales... Lo que no voy a negar es que quise tener muy contrastada la opinión de la gente de Pontevedra, porque yo fui su candidato en las elecciones autonómicas y quería ver si estaban satisfechos con mi dedicación. Hasta que tuve claro eso, no tomé la decisión.

P. Con el apoyo de las direcciones de A Coruña y Pontevedra, ¿es usted el favorito?

R. Una cosa es el apoyo de los presidentes -muy importante y significativo, por supuesto, y que yo agradezco mucho- y otra lo que decidan los compromisarios cuando voten en urna, con papeleta y en secreto. Esta carrera no se va decidir hasta el último tramo.

P. Se ha hablado mucho del riesgo de escisión en el partido. ¿Usted cree que es real?

R. Desde el punto de vista racional, de la ética política y de lo que debe ser un dirigente político, me parece metafísicamente imposible que eso lo pudiera hacer alguno de los candidatos que se presentan al congreso en caso de que no lograra ganar. Después de ver cuáles son los candidatos, no creo que la escisión sea un elemento con el que haya que contar.

P. ¿Es usted el candidato de Rajoy?

R. Yo soy el candidato de un señor que se llama Alberto Núñez Feijoo. Si seguimos en el PP de Galicia pensando que los padrinos funcionan, eso es del siglo pasado. Nunca he trabajado con Rajoy en un ministerio, aunque me honro de su amistad y creo que sería el mejor presidente del Gobierno que pudiese tener hoy España. El señor Rajoy no se presenta a este congreso.

P. ¿El PP gallego es una singularidad en el conjunto del partido?

R. Yo digo que somos el Ala Oeste del PP de España. Tenemos nuestra perspectiva propia, que es distinta a la que pueda haber en La Rioja o Murcia, y además entroncamos con el galleguismo histórico. Eso creo que suma mucho al conjunto del PP y es bueno, porque no se puede jugar con una sola pieza.

P. ¿Usted se vería gobernando Galicia con el apoyo del Bloque Nacionalista Galego?

R. Yo me veo gobernando si gano las elecciones, lo que no es el caso del actual Gobierno bipartito de la Xunta, porque nosotros fuimos los más votados. Pero si ganase y me faltasen dos o tres escaños para la mayoría, intentaría pactar con el PSOE o con el Bloque.