El PSPV ordena a sus concejales que voten contra el plan Rabassa, pero Bernal se resiste

Los representantes de la Ejecutiva del PSPV-PSOE comunicaron ayer de forma oficial a los concejales de su partido en el Ayuntamiento de Alicante que debían votar en contra del plan Rabassa (proyecto del PP para construir 15.000 viviendas al margen del PGOU). El acuerdo de la dirección de los socialistas fue asumido de forma mayoritaria por el grupo de concejales, con la excepción de su portavoz, Blas Bernal, quien insistió en que tomará una decisión cuando se hayan resuelto las alegaciones al plan. Ángel Franco, que controla la agrupación de Alicante, guardó silencio.

La dirección nacional del PSPV pidió a los ediles que rectificaran en la reunión de ayer

El responsable de Política Municipal de la dirección del PSPV, Toni Such, abrió la reunión con una intervención muy conciliadora en la que comunicó que la posición oficial del partido es la oposición al proyecto de Rabassa. Such transmitió a los ediles que el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, esta "muy preocupado" con "este asunto" y les rogó con insistencia que fueran "solidarios" con la decisión de la Ejecutiva.

Tanto Such como el secretario de Organización del PSPV, Vicent Sarrià, que intervino a continuación, insistieron en que el apoyo de los ediles a Rabassa rompe con los criterios urbanísticos no sólo del PSPV, sino los que ha defendido el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Sin citar la palabra expediente, ambos dirigentes dejaron entrever que quienes mantuvieran el apoyo al plan del PP quedarían al margen del partido.

Blas Bernal tomó entonces la palabra y dejó claro que el grupo no adoptaría la decisión de rechazar Rabassa en esa reunión. El portavoz aseguró que comparte los criterios urbanísticos de su partido y que Rabassa es un plan del PP que su grupo nunca hubiera planteado, pero que, gracias al apoyo provisional al plan se posibilitó una segundo periodo de información pública y un gran debate ciudadano que ha logrado mejorar el proyecto.

Tras escuchar a Bernal, Such intentó abrir el debate al resto de concejales. La Ejecutiva socialista, una vez que oficialmente ha pedido a los ediles que rectifiquen, tiene constancia de que buena parte de éstos ya no respaldan a su portavoz en este controvertido asunto. Fuentes del grupo sostienen que ocho de los doce ediles ya acatan las órdenes del partido.

El concejal Manuel de Barros se alió con la Ejecutiva y reclamó a Bernal que se opusiera a Rabassa para zanjar la mala imagen que está dando el partido con este tema. También intervinieron muy brevemente los concejales Domingo Martín y Antonia Graells. Ángel Franco, que respalda a Bernal, no intervino en ningún momento de la reunión, que se prolongó durante dos horas en la sede del PSPV de Alicante.

Antonio García Miralles conminó a los concejales a que acataran la decisión del partido y explicó que en todas las instituciones, como en el Senado, los grupos se atienen a los criterios que marca el partido.

Bernal insistió con un tono más duro en que el grupo no decidiría hasta las alegaciones y, sin citar nombres, reprochó a la Ejecutiva que midiera con distinto rasero el caso Rabassa y el respaldo de alcaldes socialistas a planes urbanísticos al margen del PGOU y fuera de los criterios del PSPV.

La reunión terminó sin acuerdo. Ante los periodistas, Such expresó su convicción de que el grupo va a compartir los criterios de la dirección y actuará "responsablemente cuando llegue el momento". El dirigente socialista agregó que ha trasladado la petición expresa de la dirección del partido de no compartir en absoluto el criterio general del urbanismo del PP y de realizar una acción decidida de oposición al fondo y al proyecto global del Plan Rabassa, "sin esperar a que las alegaciones sean resueltas".

Pero Bernal replicó que será una vez resueltas las alegaciones y en función de éstas cuando reúna a su grupo para votar si se respalda o no el proyecto, teniendo "muy en cuenta" la decisión de la dirección del PSPV y el interés de los ciudadanos de Alicante.

Such, preguntado por la agencia Efe acerca de la postura de la directiva del PSPV en relación con el plan urbanístico aprobado por el equipo de gobierno de Elda, también dirigido por su partido, que prevé 7.500 casas en la sierra de las Barrancadas, declaró que tiene la "misma posición de firmeza" que con el plan Rabassa. "Atemperaremos y modularemos" ese proyecto, dijo.