CiU reclama la supresión de peajes en Mollet y Martorell y rebajas en Alella

Los socialistas niegan a Cataluña lo que admiten en otros puntos. Por ejemplo, en Miranda de Ebro (Burgos), donde han aprobado la supresión de un peaje en la AP-1. En cambio, no cae ninguna barrera ni se producen rebajas en las autopistas de Cataluña. Al menos eso denunciaron ayer tres diputados de CiU: Felip Puig, Josep Rull y Jordi Jané. Su tesis es que el tripartito equivale a más peajes y más caros.

Convergència i Unió (CiU) anunció ayer que pone fin a varios años de política unitaria en materia de peajes. Seguirá en el grupo parlamentario que trabaja para lograr un equilibrio en Cataluña, pero presentará sus propias iniciativas porque, dijo ayer Puig, el actual Gobierno no hace nada y, cuando lo hace, es para empeorar la situación. "Los aumentos de los peajes que se han producido son los más elevados de los últimos 10 años", aseguró. En su opinión, el Ejecutivo debería haber seguido aplazando el pago de los aumentos que las autopistas no aplicaban porque fueron congelados por gobiernos de CiU. La solución sería seguir dilatando el pago en el tiempo, hasta que se dispusiera de dinero del fondo de rescates que tiene que votar el Congreso de los Diputados.

Como el proyecto de ley enviado por el Parlament no se verá antes de septiembre de 2006, Jordi Jané anunció dos iniciativas del grupo de CiU: una enmienda a los presupuestos del Estado para dotar con 41 millones de euros ese fondo, a la espera de su aprobación en el Congreso, y una proposición para que se discuta antes de lo previsto.

Los diputados de CiU pidieron también la congelación de los aumentos que habría que aplicar en enero y que el Gobierno catalán asuma financieramente la ampliación de la AP-7 (dependiente del Ministerio de Fomento) para adelantar la obra.

No quedan ahí las cosas, CiU reclamó además la eliminación total del peaje de Mollet y la supresión para residentes del de Martorell, además de ampliar las bonificaciones en Les Fonts y en Alella.

La actitud de CiU fue descalificada con vehemencia por el secretario de Movilidad, Manel Nadal. "Lo suyo no es oposición política, es holliganismo. Confío en que pronto recuperen la cordura gubernamental", dijo Nadal. A continuación explicó que el actual Gobierno catalán tiene que pagar unos 44 millones cada año por las deudas contraídas por CiU con el sistema de aplazar pagos "en una gestión que es más que mala: nefasta".