El modelo económico andaluz es "insostenible", según Medio Ambiente
Un estudio revela que el consumo casi triplica los recursos disponibles
Un informe presentado ayer por la Consejería de Medio Ambiente revela que el ritmo de consumo de recursos del modelo económico andaluz es "insostenible". Según el estudio La huella ecológica en Andalucía, las necesidades de la economía andaluza casi triplica las disponibilidad de recursos que ofrece el territorio sin dañar la capacidad de reposición de la naturaleza. Una presión que se traduce en pérdidas irreparables de valores medioambientales o en consumo de recursos de otras áreas económicas. El estudio concluye que "si todos los habitantes del mundo consumieran como el andaluz medio, se necesitarían dos planetas y medio".
El informe presentado ayer por la Consejería de Medio Ambiente se basa en el concepto de huella ecológica, un instrumento avalado por la literatura científica en este área que trata de sintetizar en un solo indicador estadístico el efecto de distintas actividades económicas en el medio ambiente. En este caso, el índice utilizado es el área territorial necesaria para producir los recursos que requiere el sistema económico. Se estima los recursos (alimentos, productos forestales, energía o el suelo ocupado de forma directa) que suministra el territorio y se compara con el consumo de cada andaluz.
El indicador se expresa en hectáreas de territorio productivo por habitante y año, que ofrece una idea del nivel de consumo que ese habitante ejerce para atender sus requerimientos materiales y energéticos, y se compara con el territorio productivo disponible por habitante y año. Si, como sucede en el caso de Andalucía, la huella ecológica de un andaluz medio (4,57 hectáreas) supera a lo que tiene a su disposición (1,76) se deduce que el modo de vida no es sostenible desde el punto de vista ambiental. Así, el "déficit ecológico" en la comunidad, o la diferencia entre ambos conceptos se sitúa en 2,81 hectáreas por persona y año, es decir, que, según el informe, "para satisfacer de forma sostenible las demandas de un andaluz medio se necesitarían dos Andalucías y media".
Demanda energética
Entre 1996 y 2001, los años de referencia del estudio, la huella ecológica del andaluz medio subió casi media hectárea, de 4,1 a 4,57, y en este periodo, destaca el informe, se observó un incremento del consumo de productos de origen animal y un "claro aumento" del consumo de energía, además de una subida de la superficie ocupada directamente mediante los procesos de urbanización o de construcción de infraestructuras. El estudio apunta que el incremento de la huella ecológica en un 11% en un lustro ha hecho que suba el déficit ecológico en más de un 22% porque el territorio que corresponde a cada andaluz "sólo disminuye ligeramente" por el incremento de población.
La Consejería de Medio Ambiente advierte además de que los datos más recientes relativos a "ciertas categorías de consumo" indican que esta dinámica de crecimiento no se habría detenido en los años posteriores a 2001, sino que, "muy al contrario", habría "derivado en la elevación sustancial de la huella ecológica en Andalucía, que ya podría estar cercana a las cinco hectáreas por habitante y año". El informe insiste en que la evolución del consumo energético entre 1996 y 2003 ha entrado en una "deriva insostenible", con un crecimiento acumulado del 30%, a pesar del " amplio desarrollo de las energías renovables [que amplian la oferta de recursos disponibles en Andalucía]". El estudio concluye que en Andalucía se consume más de lo disponible porque en otros lugares del planeta se consume menos de lo que se posee y advierte de que se está "dilapidando un capital natural terrestre muchas veces irrecuperable".
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