El vigilante privado denunció ayer un intento de atropello intencionado
José Antonio E., el vigilante privado contratado para proteger y controlar al ex parlamentario Eduardo Tamayo en junio de 2003, tras su deserción del PSOE, junto con María Teresa Sáez, lo que puso en manos del PP el Gobierno regional madrileño, ha denunciado haber sufrido un intento de atropello intencionado. A las 7.15 de ayer, cuando iba a cruzar un paso de cebra, vio llegar a un coche Renault Clio rojo a velocidad reducida.
Al creer que iba a detenerse, comenzó a cruzar la calzada. En ese momento el vehículo pegó un brusco acelerón. Al ver que iba a ser atropellado, José Antonio dio un salto hacia la acera y cayó encima del perro que había sacado a pasear. No pudo ver la matrícula del coche, que se alejó a gran velocidad. Tampoco halló testigos del suceso. José Antonio optó por denunciar los hechos ayer mismo ante la policía, y los relacionó, precisamente, con su protección a Tamayo, labor para la que aseguró haber sido contratado por un supuesto agente del CNI llamado Ángel, que dijo haberle presentado a Dionisio Ramos, ex gerente de la Universidad Complutense. Tras finalizar tal labor de cobertura, el supuesto espía le dijo que ya no precisaba más de sus servicios. Y le exigió que guardase silencio sobre la protección que había prestado.
En el verano de 2004, según su denuncia, los consejos se convirtieron en amenazas. Un todoterreno le obligó a salirse de la carretera cuando circulaba por Boadilla del Monte. Ángel le llamó poco después para reiterarle que guardara silencio y felicitarle por la buena dirección que tenía el Audi que conducía aquel día.
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