Pilotos y usuarios del aeropuerto de Sabadell rechazan la supresión de los vuelos de práctic as
Los trabajadores de la instalación amenazan con movilizaciones contra el cierre parcial
El preacuerdo al que llegaron el viernes representantes del Ministerio de Fomento y los alcaldes de Sant Quirze del Vallès, Barberà del Valles, Badia y Sabadell para reabrir el aeropuerto dentro de un mes, pero sin una de sus principales actividades, las prácticas de vuelo de los alumnos, no tiene "demasiada validez", en opinión de los usuarios y pilotos del aeródromo de Sabadell. Éstos aducen que para tomar esta decisión "no se contó ni con la participación ni con la opinión de las empresas afectadas". Se trata, precisan, de "un documento hecho a toda prisa que acabará vaciando de contenido el aeropuerto hasta que consigan su objetivo final, que son sus 74 hectáreas para edificar".
Los pilotos señalan que se producirá un caso similar al de Cuatro Vientos, aeropuerto cercano a Madrid "que todavía funciona, pero que ya tiene un proyecto de viviendas de lujo para cuando desaparezca".
Ni los pilotos, ni los socios ni las 25 empresas que trabajan en el aeropuerto de Sabadell, "entienden que los que han tolerado esta situación ilegal sean ahora los que decidan", asegura el piloto y periodista Jordi Mateu. El presidente del aeroclub de Sabadell, Carles Martí, puso ya una cifra al número de obstáculos "ilegales" que deberán ser desmantelados en un mes: un total de 30 grúas. En opinión de Mateu, el problema de la inseguridad del aeródromo viene "marcado por el crecimiento inmobiliario, que ha ido ocupando sectores de servidumbre aeronáutica, el perímetro de seguridad".
Mañana escuelas de pilotos, empresas y usuarios se reunirán para decidir cuáles van a ser las movilizaciones y las acciones que emprenderán los próximos días, las cuales, señalan, serán "contundentes e imaginativas". Lo que tienen claro es que no piensan "tolerar" que el aeropuerto cierre las puertas a las prácticas de vuelo. Además se pedirá la intervención y la ayuda de organismos internacionales.
Son unas 350 las personas que trabajan en el aeródromo de Sabadell: mecánicos, administrativos, profesores, bomberos y un largo etcétera, de empresas de servicios, de docencia, mantenimiento, corporativas, aerotaxis, de trabajos aeronáuticos, de fotografía, de vigilancia pesquera y de bosques, y de análisis ambiental del aire. Estas empresas, un total de 25, ahora miran con preocupación su futuro.
Las alternativas ofrecidas, el aeropuerto de Òdena (Anoia) el Bages o Lleida, no son, en opinión de Mateu, viables en un futuro próximo. "Ódena no tiene torre de control, en el Bages hay sólo una pista de tierra y Lleida ahora empieza a expropiar los terrenos para construir el aeropuerto". Este piloto los tiene claro: "No hay alternativa a Sabadell. Dudo que nadie se marche de buen grado; además, donde quiera que vayan, serán ahuyentados otra vez por la especulación inmobiliaria".
Francesc Abadias, presidente del comité de empresa de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) de los aeropuertos de Sabadell y Barcelona, calcula que "serán más de 400 familias las que irán directamente al paro, porque con esta decisión el aeropuerto irá agonizando poco a poco hasta cerrar del todo".
Abadias añade que el cierre "es premeditado". "Lo que más me indigna es que ellos [los alcaldes] son los que han ido creando inseguridad alrededor del aeropuerto para lograr su objetivo, que es cerrar el aeropuerto. Si esta infraestructura fuera insegura, nosotros habríamos sido los primeros en denunciarlo", precisa.
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