Tráfico intensifica el control de velocidad con la instalación de 25 radares digitales

Los conductores vascos tienen más complicado desde este mes eludir las infracciones de tráfico. El Departamento de Interior ha instalado en las principales carreteras 19 radares digitales, que permitirán una rápida tramitación de las multas: el inicio del procedimiento sancionador podrá realizarse el mismo día frente a la semana que solía requerir. Los nuevos equipos eliminan errores y permiten una identificación mejor del vehículo infractor y mayor precisión en la medición de la velocidad.

El director de Tráfico, Andoni Arriola, presentó ayer las características de los nuevos radares, que se verán ampliados "próximamente" con otros seis para completar un sistema de 25. Arriola aportó los datos en el nuevo centro de gestión de tráfico de Interior, ubicado en el barrio bilbaíno de Txurdinaga, que funciona desde el pasado julio y es el lugar desde el que se coordina la movilidad en la comunidad autónoma vasca.

Los radares digitales reemplazan a los analógicos que existían hasta ahora y complementan el dispositivo de gestión de tráfico de Interior, que cuenta con 80 cámaras de vídeo en las principales carreteras: las dos autopistas (A-8 y A-68) y la nueva Eibar-Vitoria, además de la N-240. A ello se añaden otras 40 estaciones de medición, ubicadas debajo del asfalto que cuantifican el número de vehículos que transitan y las velocidades medias. La información se complementa con los datos de la propia Ertzaintza y los ciudadanos y los 22 paneles de señalización variable. "Tenemos que conseguir que todas las vías principales y algunas secundarias estén monitorizadas", afirmó el director de Tráfico.Los nuevos radares digitales puestos en marcha este mes se distribuyen en los tres territorios: ocho en Vizcaya, cinco en Álava y seis en Guipúzcoa. Estos equipos, según explicó el director de Tráfico, suponen un gran avance frente a los aparatos de medición tradicionales. Hasta ahora, tras la fotografía de un vehículo infractor, es necesario retirar y revelar la película, comprobar la imagen y apuntar los datos, una tarea que se suele prolongar una semana. Con el digital, la imagen es vista en el momento por el agente, que la envía seguidamente al centro de datos, un trámite que se puede realizar en menos de una hora "No se tienen que teclear los datos", explicó Andoni Arriola. Así, se puede iniciar el mismo día el procedimiento sancionador.

Otra ventaja es la mejora en la calidad de imagen tanto de día como de noche y una mayor precisión en la medición de la velocidad y en la identificación del vehículo infractor. Con los equipos analógicos se producen casos en los que la multa se retira porque la matrícula no se ve con claridad.

En pasos elevados

Los radares digitales no ven limitada su presencia a las cabinas de cemento donde se suelen ubicar o al interior de los coches patrulla. Se pueden colocar, con la ayuda de un trípode, en un puente o paso elevado junto a una carretera y, en una autovía, a la altura del carril de aceleración, que es donde se producen las infracciones de mayor gravedad. Tráfico incidió en que se permitirá centralizar toda la red de radares fijos en un punto, desde el que se controla su funcionamiento y se transmiten las infracciones a las oficinas territoriales que tramitan los expedientes sancionadores.

El coste de cada equipo digital es de casi 49.000 euros, por lo que la inversión global supera los 1,2 millones de euros. Andoni Arriola reveló que este mes se han realizado ya controles tanto fijos como móviles con los nuevos radares en vehículos camuflados y coches patrulla. "El programa de controles prioriza los tramos de carreteas con más accidentes y donde se detectan excesos de velocidad habituales", explicó.

El director de Tráfico anunció que el lunes empieza otra campaña quincenal en la que se incrementan los controles de velocidad. La anterior fue en mayo y, tras vigilar a más de 80.500 vehículos, se detectó exceso de velocidad en un total de 2.307. La nueva campaña estaba prevista para la segunda quincena de septiembre pero se ha retrasado dos meses para disponer de los radares digitales.

Arriola recordó que la lucha contra el exceso de velocidad en uno de los ejes de esta legislatura y afirmó que uno de cada dos fallecimientos en las carreteras vascas de edades entre 18 y 45 años se produjo por una velocidad inadecuada.

El director de Tráfico se felicitó de la cooperación con las diputaciones, con las que hubo un fuerte contencioso sobre las competencias en la gestión de tráfico que acabó en la Comisión Arbitral. Ésta dio la razón a Interior y hoy día el trabajo es "muy satisfactorio", afirmó.