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El abogado asesinado en Retiro pasaba por dificultades económicas

La policía centra sus investigaciones en los últimos clientes que tuvo el letrado

El abogado asesinado la noche del pasado jueves en el distrito de Retiro, Rafael Gutiérrez Cobeño, de 49 años, pasaba por dificultades económicas en los últimos días, según fuentes de la investigación. La policía ha centrado las pesquisas en los últimos clientes que ha defendido el letrado y en los juicios de mayor envergadura que ha tenido a lo largo de su carrera. Gutiérrez era administrador y propietario de diversas empresas. Entre ellas, dos residencias geriátricas en el distrito de Latina y en el municipio de Cercedilla.

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Dueño de dos residencias de mayores

El homicidio se produjo sobre las diez y media de la noche en la confluencia de las calles de Menorca y Menéndez Pelayo, cerca del parque del Retiro. El abogado iba con su esposa, Angustias Sánchez Pérez, de 45 años. Un hombre de aspecto suramericano se acercó al todoterreno del letrado, un BMW X5 con matrícula 9620 CMV, y empezó a disparar a discreción. El pistolero descerrajó tres disparos (dos en la cara y uno en el pecho) al abogado, y otros tres a su esposa, que resultó alcanzada en el brazo y el hombro izquierdos y en el cuello. Gutiérrez murió en el acto. Angustias Sánchez resultó herida.

Las investigaciones del Grupo V de Homicidios se han centrado en los clientes que ha tenido la víctima en los últimos meses. Tenía su despacho en el número 4 de la calle de Menorca, de donde salía de trabajar cuando fue tiroteado. El asesino le estaba esperando. Después huyó por el metro de Ibiza, que se encuentra a unos 100 metros del lugar de los hechos.

Gutiérrez Cobeño es un conocido penalista que ha defendido a bandas de narcotraficantes en casos instruidos en la Audiencia Nacional. La policía ha descartado el robo, ya que el letrado llevaba 31.000 euros en billetes de 500 euros cuando fue encontrado. Personas cercanas a Gutiérrez señalaron que ese dinero era posiblemente para pagar las nóminas de los empleados de las residencias de mayores. "Casi siempre nos pagaba en metálico, lo que nos hacía sospechar, ya que casi nadie lleva ya dinero en efectivo", explicó un trabajador de este centro.

Uno de los casos en los que participaba era la defensa de un grupo de traficantes que transportaba droga de España a Holanda, que se tramita en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, según fuentes judiciales. También tenía entre sus clientes a Juan Carlos Peña Enano, presunto líder de la banda de narcotraficantes conocida como Los Miami, que fue detenido tras ser víctima el 30 de noviembre de 2004 de un intento de asesinato, informa Efe. Ocurrió en la confluencia de las calles de Buganvilla y la avenida de Burgos (distrito de Chamartín), cuando recibió dos impactos de bala en la espalda mientras conducía un Porsche negro.

Administrador

Gutiérrez Cobeño tenía también varias empresas, en las que era administrador único o accionista. Entre ellas están Gusaco, dedicada al alquiler de bienes inmuebles; Progutba, de intermediarios de comercio; Master Centro, de comercio al por mayor de máquinas y material de oficina; Obyconstfe, de construcción y reparación de edificios, y Monte Hermoso, con la misma actividad. Alguna compañía tenía la sede social en su despacho de abogados.

Las empresas tenían diversos embargos judiciales y una patente falta de liquidez. Esto desaconsejaba invertir o trabajar con ellas. Su esposa, Angustias Sánchez Pérez, también formaba parte de un par de empresas en las que su cónyuge había sido administrador.

Los vecinos y conocidos de la víctima destacaron el alto nivel de vida que llevaba. Siempre conducía vehículos de gran cilindrada y todoterrenos cuyo precio resulta muy alto. Acostumbraba a aparcarlos en segunda fila mientras trabajaba en su despacho de la calle de Menorca.

La policía también investiga estas empresas por si pudieran ser utilizadas para el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. La forma en que el letrado fue asesinado apunta a un ajuste de cuentas típico de bandas mafiosas. El arma empleada en el crimen (una pistola del calibre 9 milímetros Parabellum) suele ser utilizada por los sicarios -asesinos a sueldo contratados por bandas criminales-, según fuentes policiales.

El cadáver del abogado se halla en el Instituto Anatómico Forense. Su familia ha reservado la sala velatorio 19 del tanatorio de la M-30 para el próximo 31 de octubre.

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