El pleno del Ayuntamiento de Valencia sobre el Estatut catalán remueve el pasado político de Rita Barberá

El grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia aprobó ayer con los votos en contra de la oposición una moción para instar a las Cortes Generales a rechazar la entrada en el Congreso de los Diputados de la reforma del Estatut d'Autonomia de Cataluña. Según el PP, ésta rompe la unidad constitucional, mientras que los grupos de la oposición municipal, PSPV y Esquerra Unida, acusaron a los populares de oportunismo político y de fomentar la confrontación entre la Comunidad Valenciana y Cataluña.

El primer teniente alcalde, Alfonso Grau, encargado de defender esta iniciativa en el pleno municipal, enumeró varios puntos del texto que, a juicio de su grupo, vulneran la Carta Magna y consideró que la situación de Cataluña "no se puede resolver, sino que se puede conllevar". Así, expresó su "rechazo rotundo" a "determinadas reformas estatutarias que pretendan atentar contra la unidad de mercado y contra la unidad fiscal", así como a cualquier pacto bilateral sobre la financiación autonómica por considerarlo "injusto, insolidario y gravemente perjudicial para los intereses" de la Comunidad Valenciana. "Nos parece claramente discriminatorio y nos coloca a cualquier otro territorio de España en una situación de confrontación que nostros no deseamos pero que tenemos la obligación de denunciar", expuso Grau.

El portavoz socialista, Rafael Rubio, por su parte, instó al PP a que dejara que la tramitación del Estatut catalán siguiera el curso legislativo previsto y apeló a que fuera el Congreso de los Diputados el que se encargue que situarlo dentro de los límites constitucionales. Rubio aseguró que su partido tratará de cambiar el texto en las Cortes y pidió al PP que se uniera a ese proceso. Asimismo, el portavoz socialista aprovechó las acusaciones del PP sobre la inconstitucionalidad del texto estatutario catalán para recordar que en su día Alianza Popular, que fue el partido que dio lugar al actual PP, votó en contra de la Constitución. "Su partido y usted [en referencia a la alcaldesa Rita Barberá] participaron en actos pidiendo la abstención en el año 1978", aseguró Rubio remitiendo a las hemerotecas. "Ustedes amenazaban con el peligro de la España rota por el artículo octavo de la Constitución. Usted era más joven que ahora. Todos somos un poco más mayores", le recriminó.

El portavoz de Esquerra Unida, Antonio Montalbán, calificó la moción de oportunismo político y acuso al PP de "querer patrimonializar la Constitución".El concejal de EU, Antonio Montalbán, aseguró que es el PP quien "está alentando la confrontación entre pueblos". Calificó esta actitud como "un acto de irresponsabilidad política muy grave" y aseguró que "esa irresponsabilidad parte de la calle Génova [donde se encuentra la sede del PP en Madrid], parte del señor [Mariano] Rajoy". Montalbán insistió en que el partido en el que militaba la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se oponía a la aprobación de la Constitución al considerar que iba a romper España y provocó un rifirrafe con ella, que le replicó: "No, no usted no puede decir lo que yo voté. Usted qué sabe". Montalbán le recordó que ella era militante de Alianza Popular y que este partido llamó a la abstención a la Constitución. En este sentido, consideró que los populares "no están autorizados política y moralmente" para defender la Constitución. La alcaldesa reaccionó con dureza a esta consideración: "Si alguien no puede hablar de democracia ni constitucionalidad es el Partido Comunista. ¿En qué país gobernado por este partido ha habido democracia?", preguntó Barberá, lo que desató las protestas de Montalbán. En este punto, el portavoz socialista pidió la palabra para darle a Barberá su "bienvenida al club de la democracia".

El Ayuntamiento acordó asimismo manifestar su rechazo a lo sucedido el pasado sábado en el Camp Nou en los actos previos al partido entre el FC Barcelona y el Osasuna al desplegarse un mapa sobre el césped en el que se hacía referencia a los Països Catalans. El Consistorio aprobó una moción consensuada entre el equipo de gobierno y el grupo municipal socialista en la que manifiesta su voluntad y deseo de que sean presentadas las iniciativas parlamentarias para garantizar que "hechos tan lamentables e improcedentes" no vuelvan a producirse.

Revocación de permisos

En el pleno se acordó, asimismo, solicitar al Gobierno central, si lo considera oportuno, que revoque los permisos para la instalación de la subestación de alta tensión del barrio valenciano de Patraix, contemplada en el Plan General de Ordenación Urbana de 1988. El debate de este punto estuvo precedido por la lectura de varios escritos de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, de la Asociación de Vecinos de Patraix y de un representante del AMPA del Colegio Luis Fortich, para niños sordos. En ellos se solicitó la "inmediata paralización" de las obras y el traslado de esta subestación eléctrica de Iberdrola a otro emplazamiento. La corporación municipal acordó por unanimidad solicitar al Gobierno central que paralice la instalación del cable en la subestación de Patraix de Iberdrola. El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, afirmó que el Ayuntamiento no puede denegar la licencia a Iberdrola porque la eléctrica podría acudir a los tribunales, lo que supondría una responsabilidad patrimonial para el Ayuntamiento "y para los valencianos".