El Alavés, un gran anfitrión
El equipo de Piterman vuelve a ceder un empate en casa y es vicecolista
En Mendizorroza al Alavés le sobran todos los minutos posteriores a que marque un gol. Con demasiada frecuencia se adelanta en el marcador y se deja empatar sin apenas tiempo de disfrutarlo. Es incapaz de mantener el resultado, apenas dos minutos tardó ayer en empatar el Espanyol, y aunque cree más ocasiones que el contrario tampoco ha logrado aún ganar en su campo.
Los errores tácticos condenaron una vez más al equipo de Piterman que sumó un nuevo empate en casa que le mantiene en la cola de la clasificación de Primera. Suma 7 puntos y es penúltimo, muy lejos del objetivo declarado por el presidente albiazul que marcó como meta de su equipo la lucha por el Campeonato.
El Alavés juega sin medio campo. No tiene en ningún momento el control del partido y la pelota acostumbra a ir de un lado a otro a toda velocidad. Crea oportunidades pero también concede demasiadas al contrario. El beneficiado ayer fue el equipo de Lotina, también con apuros en la clasificación, que casi sin quererlo se encontró con el empate.
ALAVÉS 1 - ESPANYOL 1
Alavés: Costanzo; Edu Alonso, Sarriegi, Juanito, Poli; Astudillo, Carpintero; Mena (Coromina, m. 68), Rubén Navarro (Lacen, m. 73), Nené; y Bodipo (Aloisi, m. 77).
Espanyol: Kameni; Zabaleta (Juanfran, m. 66), Moisés, Lopo, Jarque, David García; Ito (Armando Sa, m. 59), Costa; Luis García, De la Peña; y Tamudo.
Goles: 1-0. M. 12. Iosu Sarriegi. 1-1. M. 14. Luis García.
Árbitro: Pino Zamorano. Mostró tarjetas amarillas a los locales Bodipo y Costanzo y a los visitantes Zabaleta, Moisés y Luis García. El alavesista Sarriegi vio la tarjeta roja directa y fue expulsado en el m. 62 por una fuerte entrada a Tamudo.
13.042 espectadores en Mendizorroza.
Piterman y Cos siguen sin dar con la disposición táctica adecuada y les cuesta muchísimo leer los partidos. El Espanyol que se presentó en Vitoria mostró una endeblez defensiva de la que los delanteros albiazules no supieron sacar provecho, en especial un gris Bodipo que desperdició una clara ocasión en la primera parte y no se impuso a la desorganizada zaga visitante.
Lo que le sobra al fútbol son árbitros como Pino Zamorano que se unió al mal partido de los dos equipos para ofrecer un recital de despropósitos y convertirse en protagonista de la noche. Expulsó en la segunda mitad al central alavesista Sarriegi con una rigurosa roja directa y encadenó una larga serie de decisiones erróneas con clamoros mutis en jugadas dudosas.
La recta final del encuentro se animó un poco pese al trabajo del colegiado y hubo ocasiones para los dos equipos. En el descuento Nené tuvo en sus botas el gol que hubiera dado al Alavés su primera victoria en casa. De momento este triunfo tendrá que esperar, al menos, hasta el domingo cuando el Cádiz visite Mendizorroza.
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