"Ahora el dinero es verdad"
La peña Los Pelaos de Torre del Mar (Málaga) recibió ayer el cheque con el mayor premio de la Lotería Primitiva
"El niño no viene con un pan debajo del brazo, sino con la panadería al completo", reía ayer exultante Mercedes Pérez, embarazada. Hace una semana se convirtió junto a su marido, ambos de la peña Los Pelaos de Torre del Mar (Málaga), en millonaria gracias al mayor premio en la historia de la Lotería Primitiva. Pérez empieza a asimilar la fila de ceros de su cuenta corriente, que debe superar los dos millones de euros. El miércoles se compró una vivienda. "Del tirón, sin hipotecas ni nada", explicó.
El cheque con los 24,9 millones de euros fue entregado ayer a Emilio Gómez, taquillero de la estación de autobuses y portavoz de la peña, por el director comercial de Loterías y Apuestas del Estado, Jacinto Pérez. No hubo desfile de Rolls royce, pero sí sonrisas pícaras, efusivos abrazos y satisfacción entre los 23 afortunados por ver que tantos posibles no son una quimera. "Ahora el dinero es verdad y no son sólo palabras. Todos estamos asumiendo que nos ha tocado", decía Gómez mientras se frotaba los ojos.
En la peña se ha impuesto la prudencia y de momento todos los mozos, paqueteros y conductores agraciados siguen acudiendo puntuales a la estación a diario. La excepción fue un trabajador, que al día siguiente de conocer la noticia fue presa de un ataque de nervios y desde entonces no se ha reincorporado al trabajo. "En la estación todo sigue igual, con el mismo ritmo de trabajo, sólo que más alegres, claro", contaba Estela Trujillo, quien dedica sus horas libres "a reuniones con los bancos".
El ingreso se hizo efectivo ayer, pero el acoso de los ejecutivos de banca parece ser constante desde hace una semana. "Nos tienen agobiados, y para no volvernos locos hemos delegado en un asesor que estudie las ofertas y se las apañe con ellos", contaba Mari Ángeles Maldonado. Como primera inversión se ha planteado junto a su marido comprar "un terrenito" para disfrutar de una casa de campo. En el aperitivo que sucedió a la entrega del cheque, a Antonio González le brillaban los ojos con el más del millón de euros que posee tras jubilarse hace cuatro meses y los viajes que planea. "A mis 61 años aún no sé lo que es dormir en la cama de un hotel", confesaba.
La peña ha sufrido un aluvión de peticiones de nuevos ingresos y Los pelaos celebrarán mañana una comida para decidir si aceptan nuevos miembros y si cambian la combinación que dio en la mayúscula diana. "Nos llaman de los sitios más recónditos, y tenemos que deliberar muchas cosas aún", decía Maldonado. El ejemplo ha cundido y las peñas en el pueblo de la Costa del Sol se reproducen como setas. "Están como locos y hay una fiebre de nuevas peñas por todo el pueblo", añadía. Con todo, el mayor aumento lo han notado en los saludos y de súbito se han convertido en personajes populares. "Gente que antes no te saludaba te lanza un adiós sonriente, pero por supuesto que mantendré mis mismas amistades de siempre", relataba.
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