"Para celebrarlo seguiremos los mismos juntos"

"Sigo en una nube, y cada vez más. Porque esto es muy grande, grandísimo: la mayor alegría es poder ayudar a la familia...", contaba Mari Ángeles Maldonado. La riada de casi 25 millones de euros ha acarreado una resaca de felicidad en familias modestas cuyas vidas, que no sus amistades, cambiarán gracias a las apuestas. "Después de haber pasado muchas penas y muchas copas de menos juntos, pues ahora seguiremos los mismos para celebrarlo", decía.

El dinero se repartirá entre las distintas sucursales del pueblo, ya que finalmente no ha habido acuerdo entre los afortunados para ingresar el premio íntegro en una misma sucursal y así obtener mayor rentabilidad a la inversión. José Ortega contaba que durante la semana pasada Los pelaos han estudiado crear una cooperativa financiera, "porque estamos seguros de que obtendremos más ventajas". Emilio Gòmez, el jefe de estación que custodiaba el boleto premiado, explicó ayer que el cheque se cobrará en un mismo banco, pero matizó que "después cada uno hará con su dinero lo que quiera".

La fama del estanco

La administración de lotería 50.810 que selló el boleto ganador, es desde entonces un lugar muy concurrido. "Una locura. Vienen de toda la comarca de la Axarquía para echar lotería y doy abasto sólo porque mi hija me ayuda", contaba Dolores Atencia más tranquila y algo descreída desde que ha asimilado su papel de transmisora de la suerte. "Asumo que es un boom y que antes o después dejarán de venir de pueblos como Algarrobo", afirmó. Atencia decía estar segura de que seguirá repartiendo alegrías. "Se me han subido los premios a la cabeza y aún me queda por dar la Lotería Europea, que da incluso fortunas más grandes", contaba jocosa. "Fue un buen rato y soy muy feliz, pero pronto volverá la normalidad", decía más tranquila.