"Si no lográramos una coalición, los votantes estarían furiosos"
Kazimierz Marcinkiewicz, de 45 años, es la persona elegida por los hermanos Jaroslaw y Lech Kaczynski -este último, futuro presidente- para dirigir el nuevo Gobierno de Polonia. Tras cuatro años de hegemonía de la izquierda, el partido Ley y Justicia (PiS) ganó tanto las generales del mes pasado como las presidenciales del domingo. Marcinkiewicz recibió el encargo para formar gobierno por parte del aún presidente, el socialdemócrata Aleksander Kwasniewski, pero sigue inmerso en las negociaciones con la liberal Plataforma Cívica (PO) para formar coalición. Aunque difícilmente tomará posesión del cargo antes del 2 de noviembre, Marcinkiewicz ya se ha instalado en el palacio de Gobierno, pese a que en el otro extremo del edificio se encuentra todavía el primer ministro saliente, Marek Belka. Marcinkiewicz fue jefe del Gabinete del ex primer ministro de Solidaridad Jerzy Buzek (1999-2000) y procede del derechista Partido Nacional Católico. Su amplio despacho está aún desnudo; no hay papeles ni libros, apenas un ordenador.
"Hay que reformar la policía secreta, involucrada en varios escándalos"
Pregunta. La campaña electoral dejó heridas. ¿Está seguro de que habrá gobierno PiS-PO?
Respuesta. Ambos partidos fuimos a las elecciones con una visión conjunta de cambio y de regeneración, aunque presentamos caminos diferentes. Formar una coalición de gobierno consiste en encontrar juntos el camino que nos lleve a este punto. Si no lográramos hacerlo, nuestros votantes estarían furiosos.
P. ¿Descarta, por tanto, explorar vías de acuerdo alternativas, como con Autodefensa o la Liga de Familias Polacas ?
R. El Gobierno se forma para alcanzar unos objetivos previamente definidos y no tenemos ninguna vía con estos partidos que menciona. Sólo la tenemos con la PO.
P. ¿Cuáles serán sus prioridades de gobierno?
R. Hay dos. Primero, reconstruir el Estado y cambiar la Administración, la policía y los tribunales para eliminar la corrupción y la burocracia. Y segundo, una política económica de solidaridad. Hay que avanzar, pero tranquilamente.
P. Polonia es el país de la UE con mayor corrupción, según Transparencia Internacional. ¿Cómo piensa acabar con ello?
R. Liquidaremos varias agencias gubernamentales y otras instituciones que mueven mucho dinero y sirven para enchufar a los amigos. Vamos a rastrear de dónde han salido algunas riquezas importantes; a ver qué conexión hay entre los millonarios de hoy y antiguos colaboradores de la dictadura comunista. Hay que reformar la policía secreta, involucrada en varios escándalos. Formaremos una oficina anticorrupción, que examinará al pasado y a nosotros.
P. ¿No teme que se reabran heridas cerradas en la transición?
R. Es que nunca se han cerrado. Muchos de los escándalos vienen porque nunca se arregló lo que debía haberse arreglado. Al elegir al PiS y a la PO, el pueblo polaco dio luz verde a limpiar y arreglar el país.
P. El PiS ha advertido toda la campaña contra el peligro "neoliberal" y algunos dicen que su propuesta es "socialista". ¿Cuál va a ser ese plan económico?
R. Nuestra propuesta económica está a favor del libre mercado. Queremos bajar impuestos, mejorar la competitividad, impulsar la competencia, desregularizar el mercado laboral, privatizar de forma transparente y limpia... ¡De ninguna manera puede tacharse de socialista!
P. Sus opiniones sobre los homosexuales [dijo que eran "anormales"] han causado revuelo en la UE.
R. Hay que dejar claro que el Gobierno no se va a meter en la vida privada de los homosexuales. Pero debemos ser guardianes de la Constitución, que promociona la familia y los derechos humanos.
P. Su partido defiende la pena de muerte para ciertos crímenes, algo que también choca en la UE.
R. Vamos a hacer más duras las leyes contra los criminales, pero nuestra voluntad no es suficiente [para reimplantar la pena de muerte]: hay una Constitución y estamos en la UE, que tiene determinadas normas. Lo vamos a respetar.
P. El Gobierno saliente quería ratificar la Constitución Europea pese al no franco-holandés. ¿Qué van a hacer?
R. Después del no de Francia y Holanda no veo qué sentido tiene seguir discutiendo sobre esta versión de la Constitución. Propondremos un nuevo modelo para la UE.
P. ¿Qué modelo?
R. Estamos a favor del Tratado de Niza. También queremos más solidaridad entre los países europeos.
P. ¿La adopción del euro será prioritaria para su Gobierno?
R. La próxima legislatura, de cuatro años, es demasiado poco tiempo para lograrlo. De lo que se trata es de preparar al país para que sea posible en el futuro.
P. ¿El giro a la derecha de Polonia va a dificultar la colaboración con España?
R. Somos dos países bastante parecidos y una buena colaboración es importante. Estoy seguro de que en la UE ambos compartimos interés por los fondos estructurales y la solidaridad. También es importante la colaboración bilateral. Para llegar a la colaboración es más importante el intercambio económico que compartir la misma ideología política.
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