Más de la mitad del territorio español queda declarado de alto riesgo de incendios forestales

El 54,9% de la superficie española -27.802.278 hectáreas- soporta un alto riesgo de sufrir un incendio forestal, según los datos facilitados por las comunidades autónomas al Ministerio de Medio Ambiente.

Tras el incendio de Guadalajara en julio, en el que fallecieron 11 bomberos forestales y quedó arrasada una superficie de más de 12.000 hectáreas, el Gobierno aprobó un real decreto-ley de medidas urgentes en el que, entre otras decisiones, se pedía a las comunidades, que tienen las competencias en materia de extinción de fuegos, que facilitaran las zonas de alto riesgo. Estas áreas, según la Ley de Montes, son aquéllas en las que "la frecuencia o virulencia de los incendios y la importancia de los valores amenazados" hacen necesarias "medidas especiales de protección". El Gobierno, mediante el decreto-ley, prohibió hasta el 1 de noviembre el tránsito de personas en estas zonas.

El primer mapa de la historia con las zonas de máximo peligro fue publicado el lunes por Medio Ambiente. Estas áreas se sitúan sobre todo en el sur y el este peninsular, centro, La Rioja, Galicia y Asturias. Hay zonas en las que más del 95% de su territorio tiene riesgo de verse azotado por los incendios, como las tres provincias valencianas, Huelva, Baleares, La Rioja y Murcia. Otras consideran que ni una sola de sus hectáreas sufre un riesgo alto, como Segovia, Soria, Valladolid y Palencia. País Vasco y Navarra no han facilitado los datos al ministerio.

La extrema sequía ha provocado que este año se sitúe a la cabeza de los más trágicos en los bosques. El fuego no sólo se cobró vidas humanas, sino que la superficie quemada hasta el 2 de octubre (161.154 hectáreas) ha aumentado un 43% respecto a la media de los últimos 10 años. No obstante, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha subrayado en varias ocasiones que la puesta en marcha del real decreto ha logrado disminuir el número de incendios. Si desde enero hasta el 21 de julio la cifra de siniestros creció un 69,4% respecto a la media del decenio, desde la aprobación de la medida, el 22 de julio hasta el 2 de octubre, se ha reducido un 16,1%.