Bush envía a la Reserva Federal a su jefe de asesores económicos
Bernanke anuncia continuidad con la política de Greenspan y Wall Street sube
Ben S. Bernanke es el hombre elegido por George W. Bush para la difícil tarea de sustituir a partir de enero a Alan Greenspan al frente de la Reserva Federal de EE UU. Bernanke, que ocupaba desde junio la presidencia del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca y que debe ser confirmado por el Senado, anunció "continuidad con las políticas y estrategias" de Greenspan. El índice Dow Jones subió 100 puntos tras el anuncio.
"El nombramiento del presidente de la Reserva Federal es uno de los más importantes que tiene que hacer un presidente", dijo ayer Bush, flanqueado por Greenspan y Bernanke. El presidente destacó "el rigor intelectual y la integridad" del candidato, su "visión y claridad" y "el profundo respeto que tiene en la comunidad financiera global". "Es el hombre adecuado para sustituir a Alan Greenspan", dijo Bush, que se refirió al actual presidente de la Reserva como "una leyenda". Bernanke, que dijo que luchará para mantener "la estabilidad de la economía de EE UU", tuvo también palabras de encendido elogio para Greenspan: "Nuestra comprensión del mejor manejo de la política monetaria evolucionó durante el mandato de Greenspan en la FED, y seguirá evolucionando en el futuro. Sin embargo, si soy confirmado, mi prioridad será mantener la continuidad de las políticas y estrategias establecidas durante los años de Greenspan".
La indicación era oportuna, porque Bernanke, experto en política monetaria y sus canales de transmisión, defiende una lucha ordenada y con objetivos contra la inflación, que a pesar de las continuas subidas de los tipos de interés -11 veces en los últimos 15 meses- está creciendo.
Esa estrategia de diseñar objetivos formales antiinflación no era compartida por Greenspan. Otra de las ideas centrales del nominado es la lucha contra el polo opuesto de la inflación, la deflación, que "puede ser altamente destructiva para una economía moderna", según el discurso que pronunció en 2002 titulado Deflación: garantizar que no ocurre aquí.
Bernanke, un hombre de prestigio reconocido, cumplirá 52 años en diciembre. Si es confirmado será, a partir del 1 de febrero, el decimocuarto gobernador de la Reserva, creada en 1903. Conoce bien las tripas de la institución, porque ha sido miembro del Consejo de Gobernadores durante tres años. Antes fue profesor en la Universidad de Princeton y un prolífico autor de libros y artículos; tienen "soberbias credenciales académicas y una clara visión de cómo funciona la economía", según Greenspan.
La tarea de Bernanke, además de las complicaciones que se derivan de estar en el timón de la política económica de la primera potencia mundial, se verá afectada por las inevitables comparaciones con su predecesor. Los 18 años de Alan Greenspan al frente de la Reserva Federal serán recordados por el crecimiento, la baja inflación, la recuperación del crash bursátil de 1987 y el hábil manejo de dos recesiones "¿Para qué necesitamos el oro si tenemos a Greenspan?", editorializó The New York Times en marzo de 1999. La era Greenspan ha marcado a fondo la política económica norteamericana e internacional.
Greenspan, un republicano de 79 años, fue nombrado por Ronald Reagan y reconfirmado por George Bush padre. Bill Clinton le renovó en dos ocasiones el mandato, igual que hizo el actual presidente. Su carrera se basó desde el principio en un gran conocimiento de los números y una enorme pasión por el detalle, el estudio concienzudo de datos y estadísticas para elaborar análisis y predicciones. Ya en 1957 supo anticipar un exceso de producción de acero que nadie preveía. "Fue quizá la mejor previsión de Greenspan", escribe Bob Woodward en su biografía Maestro.
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