Rajoy pide que la reforma se vote en referéndum en toda España

El presidente del PP, Mariano Rajoy, defendió ayer en Tenerife la postura de su partido de convocar un referéndum en toda España sobre el nuevo Estatuto de Cataluña, ya que considera que éste es una "reforma encubierta" de la Constitución. Rajoy subrayó que "hay que criticar a quien nos ha metido a todos de forma irresponsable en un lío", en alusión a José Luis Rodríguez Zapatero.

El presidente popular justificó la conveniencia de la campaña publicitaria lanzada por el PP en que su partido quiere que el proyecto de Estatuto catalán "se debata como reforma de la Constitución, que sólo puede reformarse con el acuerdo de los españoles, y no se puede aprobar un estatuto de estas características sin que opinen todos los españoles, igual que el plan Ibarrexte".

Para Rajoy, el nuevo Estatuto catalán consagra un Estado confederal en el que una de las partes decide lo que tiene que hacer la otra. Insistió en que si se aprobara, "España dejaría de ser la España constitucional que todos conocemos, para ser una cosa distinta". Sería, a juicio del presidente del PP, "una confederación formada por una parte por Cataluña y por otra por el resto", y supondría "liquidar la esencia del principio de igualdad de derechos entre todos los ciudadanos".

Rajoy insistió en criticar a Rodríguez Zapatero porque fue su "promotor, al aceptar el modelo de financiación que planteaba CiU, que es muy lesivo" para España, y después "echar la culpa a Maragall y querer convertirlo en chivo expiatorio".

La diferencia entre el presidente de la Generalitat y Zapatero, según él, es que Maragall "dice algo parecido a lo que piensa, pero Zapatero hizo radicalmente lo contrario a lo que piensa el PSOE, a lo que siempre hizo y a lo que piensan muchas de las personas que le dieron su voto".

Respecto a la reunión que Zapatero mantuvo el viernes con el presidente y el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod y Joan Puigcercós, y con el primer secretario del PSC, José Montilla, Rajoy consideró "muy significativo" que no estuviera en ella Maragall.

El presidente popular, que participó en el VIII Congreso Nacional de Empresa Familiar, declaró ante medio millar de empresarios que los Presupuestos Generales del Estado del año que viene "no luchan contra los problemas de la economía española", y solicitó una reforma tributaria y mayor flexibilidad laboral.