El mercado laboral baja una marcha

Andalucía era desde hace décadas la comunidad autónoma con mayor tasa de paro. Y en 2003 estaba aún entre las 25 regiones europeas con peores guarismos en este indicador. Pero la evolución reciente del mercado laboral ha estrechado las diferencias. Según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), referidos al segundo trimestre de este año, la tasa de paro andaluza ha caído al 13,8%, por debajo de la de Extremadura (15,1%). La distancia con la media estatal (9,3%) y con la media de la Unión Europea E (8,8%) se ha reducido también de forma notable. Pero en los últimos meses se ha colado un invitado inesperado, la sequía, y la economía andaluza ha aflojado un poco de marcha en su acelerada carrera por rebajar el paro.

La tasa de paro en Andalucía ha caído en picado: del 17,4% al 13,8% en un año

La creación de puestos de trabajo en Andalucía bate records desde 2000. De media, la economía andaluza suma más de 100.000 nuevos ocupados al año y concentra más del 20% de los empleos creados en España, uno de los países que mejor comportamiento ha tenido en el mercado laboral europeo. Sin embargo no es hasta el año pasado cuando las diferencias entre las tasas de paro andaluza y española empiezan a recortarse. Entre 2000 y 2004, la tasa de desempleo andaluza fluctúa alrededor del 18%, siete puntos más que la media española. La razón es que tan intensa era la creación de empleo como la incorporación de nuevos andaluces al mercado laboral. En cuanto la economía empezó a emitir señales positivas, muchas personas se animaron a buscar trabajo, de modo que la población activa (también entre las más bajas de Europa) creció de tal forma que los nuevos empleos creados no daban a basto para cubrir la creciente demanda de trabajo.

En el último año y medio, ese equilibrio se ha roto: la creación de puestos de trabajo ha seguido a muy buen ritmo, mientras que la incorporación de nuevos demandantes de empleo ha bajado de intensidad. El mercado laboral andaluz, tan débil en décadas pasadas, está en vías de normalización: el 54% de la población mayor de 16 años es laboralmente activa, una proporción muy cercana ya al promedio español (57%). La tasa de actividad creció sólo ligeramente entre junio de 2004 y junio de este año, con lo que los más de 105.000 empleos creados han servido para rebajar en casi la misma cuantía el número de desemplados. Y la tasa de paro ha caído en picado: del 17,4% al 13,8% en un año.

La economía andaluza, sin embargo, bajará un poco el ritmo en este semestre. La Junta de Andalucía, estima que al final de año, la media (los cuatro trimestres) de ocupados en la comunidad será de 2.926.000 personas, 20.000 menos que en el segundo trimestre. Una estimación que apunta a un ligero incremento del paro, tal y como ya refleja el número de desempleados registrado en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo. Este registro, más actualizado que la EPA (los resultados del tercer trimestre se publicarán a finales de esta semana), muestra que el número de parados creció entre septiembre de 2004 y septiembre de este año en casi 5.000 personas.

"Es muy claro el efecto de las incidencias climatológicas", arguye el consejero de Empleo, Antonio Fernández, quien señala que la agricultura alcanzó un número de parados registrados (más de 27.000) el pasado septiembre inaudito en el último lustro. La agricultura aportó casi 9.000 parados más. "En servicios, industria y construcción siguió reduciéndose la lista de desempleados", remarca Fernández, quien sostiene que la economía "no percibe mensajes negativos". Según el consejero, el crecimiento de parados entre el colectivo sin empleo anterior evidencia que siguen incorporándose andaluces al mercado laboral.

El consejero recuerda además que los criterios de clasificación de los datos que suministran esos registros han cambiado este año, un cambio con el que "afloran nuevos demandantes de empleo". Y, aunque da por hecho que la sequía ralentizará el acelerado ritmo de recorte en la tasa de paro, recalca que la economía andaluza logrará, si se cumplen las expectativas, una creación de empleo muy alta a final de año: más de 150.000 puestos de trabajo nuevos respecto a la media de 2004.