"Los europeos podemos vender a los americanos"

Cuando se anunció la compra de la empresa europea Skype por parte del gigante estadounidense Ebay, el pasado 12 de septiembre, los medios de comunicación comentaron la alegría que mostraron los fundadores de la primera (Niklas Zennstrom y Janus Friis) y la presidenta de la segunda (Meg Whitman). Pero, posiblemente, una de las personas más felices aquel día fue Mark Tluszcz. El socio fundador de la compañía de capital riesgo, Mangrove Capital Partners, fue el primero en confiar (e invertir) en Skype, que ofrece llamadas gratuitas a través de la Red. Tluszcz ha conseguido, por tanto, firmar el mejor trato de su vida, aunque su felicidad se debe a que, además, ya forma parte de la historia: ha contribuido a cerrar la primera venta de más de 1.000 millones de euros de la historia tecnológica de Europa. Ahora, busca empresas españolas.

"La venta de Skype es muy importante para la industria del capital riesgo europea. Hemos sido capaces de crear una compañía de gran valor"

Pregunta. ¿Qué le decidió a invertir en Skype?

Respuesta. Fuimos atraídos por la visión de los dos fundadores. Tenían un producto tan fácil de usar que cualquiera podría utilizarlo, y entendían que habían creado una compañía que era completamente rompedora.

P. ¿Cuánto invirtieron?

R. No podemos desvelar las cifras porque estamos completando la transacción con Ebay.

P. Tampoco podrá decir cuánto han conseguido.

R. Lo que puedo decirle es que hemos multiplicado por más de 100 nuestra inversión.

P. ¿Qué piensa de la decisión que ha tomado Ebay?

R. Estábamos tratando de identificar el socio correcto para Skype, y sabíamos que, más que un socio financiero, necesitábamos a alguien que ayudara a la compañía a crecer hasta el siguiente nivel. Y de todas las empresas con las que hablábamos Ebay era la mejor, de lejos. No hay solapamiento de servicios, lo que significa que no hay conflicto. Además, tenemos la oportunidad de llevar a Skype a los 150 millones que tiene Ebay.

P. ¿En qué tipo de sectores invierte Mangrove?

R. Creemos que el futuro está en las comunicaciones, en el modo en el que interactuamos. La experiencia de usuarios es aún muy pobre, y hay muchas cosas por descubrir: el vídeo, el cambio de las redes fijas a móviles... También nos gustan las iniciativas relacionadas con el software de seguridad. La gestión de contenidos también es importante, y nos interesan los juegos, pero no tanto las empresas que los publican como las tecnologías para hacerlos más divertidos.

P. En España, ¿dónde les interesa invertir?

R. Hemos invertido ya en una compañía, llamada Dialcom, de tecnología muy puntera, absolutamente revolucionaria. También nos gustaron mucho los fundadores, que son verdaderos emprendedores, y la empresa es rentable. Haremos más inversiones en el área ibérica, posiblemente el año que viene. En España, las primeras iniciativas de empresas tecnológicas fueron seriamente dañadas durante la burbuja de Internet, porque mucha gente perdió mucho dinero. En los últimos años no hemos visto muchas inversiones serias.

P. Tanto en Skype como en Dialcom ha mencionado que le impresionaron los emprendedores. ¿Busca más personas que proyectos?

R. Lo primero que miramos, en cualquier proyecto, son los fundadores, si son o no buenos en lo que hacen. Si lo son, todo lo demás llegará.

R. La de Skype es una de las primeras historias de éxito del capital riesgo europeo.

R. Sí, lo es. Creo que la transacción de Skype va a ser muy importante para la industria en su conjunto. Los inversores europeos por fin podemos pensar que hemos sido capaces de invertir en una compañía de gran valor y venderla a los americanos.

P. ¿Cuáles son las dificultades de la industria del capital riesgo europea?

R. La primera es encontrar comprador. La mayor parte de ellos son americanos; el 80% de toda la actividad de fusiones y compras tiene lugar en EE UU. Otro problema de los emprendedores europeos es su falta de experiencia y que muchas empresas están muy centradas en su mercado doméstico; no piensan en el negocio internacional de forma veloz. Deben salir de su país lo antes posible.