_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Córner

Señor Defensor del Pueblo:

Soy un anciano a quien nunca gustó el balompié. A pesar de ello, he logrado sobrevivir jocosamente porque mi sentido de la realidad me obligó a disimular siempre con ejemplar cinismo este lunarón en mi intachable biografía. Tuve claro desde niño que no merecía la pena pasarse la vida fuera de juego y pitando faltas contra una sociedad donde imperan los balones eternos. He engañado a la familia, a los conocidos y al mundo en general. Aunque abomino en secreto de todos los estadios, he fundado y presido cuatro peñas futbolísticas: Los Rojiblancos del Real Madrid, Los Merengues del Atlético, Los Jetas del Getafe y Los Truenos del Rayo. Soy un impostor, qué duda cabe, pero tengo más moral que el Alcoyano.

No me dirijo a usted, señor, para quejarme de cosa alguna. Por el contrario, deseo expresar mi agradecimiento por las subvenciones institucionales a mis cuatro peñas, es decir, a mi persona. También deseo felicitar al público por la acogida que hace de mis productos (regento una empresa de matasuegras, trompetillas, insignias, insultos al árbitro y panfletos contra el equipo contrario; asimismo, elaboro por encargo poemas épicos e himnos para todo tipo de clubes). La razón de esta misiva, don Enrique, es sinuosa: quiero interponer una querella contra mí mismo, pero ningún juzgado la admite. A mi abogado no le cabe en la cabeza que yo sea honesto hasta el punto de autocondenarme porque me sigue aburriendo el balompié.

Esta forma de entender el fútbol, señor, ha iluminado mi vida: la existencia consiste en sacar partido de lo que no te gusta. Cada mañana le pregunto al espejo con orgullo: "¿Quiénes ganamos ayer?". Y siempre ha ganado uno de los nuestros. Ahí radica la filosofía de los triunfadores. Además, mientras ves un partido, puedes estar pensando en lo que te dé la gana durante hora y media sin que nadie te moleste; se supone que estás muy pendiente de lo que pasa en el césped. Un penalti es una forma de tener hijos. Un árbitro es un señor con el pito en la boca.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_