El juez que instruye el asesinato de Berga pide un nuevo edificio

El juez que instruye el caso por la muerte de Josep Maria Isanta durante las fiestas de la Patum de Berga del pasado mes de mayo, José Villodre, considera que la causa principal que motivó que no pudiera instruirse el caso en las primeras horas en la sede judicial fue el hecho que el edificio no reúne las condiciones para la práctica de la Justicia. El juez ha solicitado que se construya un nuevo edificio porque ahora éste "no está adecuado ni para las situaciones extremas ni para la vida cotidiana".

La muerte de Isanta, joven de la población vinculado a una de las colles de la Patum, fue apuñalado por un grupo de jóvenes de la misma ciudad, algunos de ellos vinculados al mundo de la delincuencia. De los 17 detenidos, 8 eran menores en el momento de los hechos. El apuñalamiento causó una respuesta popular y concentraciones de centenares de personas ante los juzgados clamando justicia y prisión para los detenidos.

José Villodre, titular del juzgado número 2 de Berga y decano en esta plaza, asegura que "si el edificio judicial hubiese reunido condiciones nunca habríamos marchado del mismo". Considera que no dispone de algunas medidas de seguridad básicas, como un aparcamiento subterráneo con acceso directo a las dependencias judiciales. En el caso de Berga, los Mossos d' Esquadra emitieron un informe mostrándose incapaces de garantizar la seguridad de los juzgados, ante lo cual la oficina judicial se trasladó a la misma comisaria de los Mossos.

Además de las medidas de seguridad, Villodre mantiene que el edificio tiene muchas otras limitaciones y ya ha solicitado a la Administración de justicia que se construya un nuevo edificio. El actual data del 1928. "No está adecuado para las situaciones extremas, pero tampoco para la vida cotidiana", afirma el juez, que explica que no cuenta con un acceso adecuado para minusválidos, tiene la estructura de madera y una plaga de termitas, necesita la revisión de la instalación eléctrica y unos archivos que define como "catacumbas". "Berga funciona porque los funcionarios, que trabajan sin condiciones de salubridad, son grandes profesionales", indica. El juez conoce la voluntad del Departamento de Justicia de la Generalitat de afrontar el asunto de Berga, pero en el año y medio que ha estado al frente del mismo no ha visto ni el proyecto ni un compromiso en firme. A pesar de los déficit, el juez asegura que la presión popular no condicionó ni la instrucción de las primeras horas -que él no pudo hacer porque estaba en Albacete esperando el nacimiento de su hija-ni actuaciones posteriores. Condena los hechos si los concentrados pretendieron "coartar" esta actuación judicial, pero los disculpa si se trató de la manifestación de un sentimiento, que entiende que tiene una especial singularidad al tratarse de un joven, miembro activo en una de les colles de la Patum, y de unos hechos que se producen en plena celebración.

El juez ha dictado el auto de procesamiento y ahora sólo debe acabar de resolver los recursos que contra este auto se interpongan para concluir el sumario. Villodre deja Berga para ocupar nueva plaza en Almansa (Albacete).