Un encargado de las obras de la M-30 muere aplastado por una grúa

Un encargado de las obras de la M-30, José Pérez Galeano, de 55 años, murió a mediodía de ayer al ser aplastado por una grúa de pequeño tamaño. El conductor de este vehículo no se percató de la presencia del operario y empezó a circular marcha atrás. Los facultativos del Summa sólo pudieron certificar la muerte. Mientras, el tráfico de la capital resultó ayer bastante complicado, porque una manifestación de agricultores obligó a cortar la circulación por la glorieta del Emperador Carlos V. La M-30 sufrió los embates de miles de conductores que salían el fin de semana.

El accidente se produjo sobre las 13.30 en las obras de soterramiento de la M-30, frente al número 82 de la avenida del Manzanares, justo en el lado opuesto al estadio Vicente Calderón. En ese momento, José Pérez Galeano estaba comprobando la circulación de las máquinas que trabajaban en la zona.

En ese momento, una grúa de pequeñas dimensiones, llamada torete o manitú por algunos empleados, empezó a echar marcha atrás. El conductor no se percató de la presencia del encargado, pese a que éste llevaba un chaleco reflectante y el casco de obra puestos. "Ha sido todo muy rápido. Le ha pasado por encima y no le ha dado tiempo ni a reaccionar", señaló Julián Palacios, un vecino de 64 años que vio el accidente.

Cuando el conductor se dio cuenta de lo que había pasado, se echó las manos a la cabeza y paró la máquina de inmediato. La víctima sufría un golpe muy fuerte en la cara y un traumatismo abdominal muy grave. Al lugar asistió una UVI móvil de la empresa de ambulancias Santa Sofía, contratada por la empresa concesionaria de las obras. También acudieron los facultativos de una UVI móvil del Summa. Intentaron reanimarle durante más de 20 minutos, pero las graves lesiones que padecía impidieron su reanimación. Los médicos sólo pudieron certificar su muerte.

Según algunos compañeros del fallecido, éste trabajaba para la empresa Excavaciones Madrid desde hacía más de 20 años. La había fundado junto con sus dos hermanos y en ella también trabajaba un yerno suyo. Su compañía había sido subcontratada por Rodio y ésta a su vez por Necso, adjudicataria del soterramiento de la M-30 en ese punto.

La víctima estaba casada y tenía cuatro hijos. "Era una persona extraordinaria que tenía una enorme experiencia en este tipo de obras. Siempre estaba con papeles en la mano", señaló un compañero de la víctima. Los que estaban junto a él cuando ocurrió el accidente estaban muy afectados y no quisieron hablar.

El responsable de Salud Laboral de CC OO, Víctor García, advirtió en declaraciones a Efe de que, si la persona que manipulaba la grúa no había recibido formación para su uso, el sindicato se personará como acusación particular contra las tres empresas implicadas. García denunció la "falta de coordinación" entre las empresas que participan en las obras de la M-30, que atribuyó a la cadena de subcontratas.

M-30, colapsada

Por otra parte, el tráfico en la capital vivió un día complicado por varios motivos, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Madrid. La manifestación de miles de agricultores por el centro de la capital provocó grandes atascos en las zonas aledañas de la glorieta del Emperador Carlos V. El tráfico tuvo que ser desviado por debajo de Atocha, ya que los campesinos se concentraron frente al Ministerio de Agricultura hasta las tres de la tarde. La circulación en sentido subida hacia la plaza de Cibeles también sufrió fuertes retenciones en el paseo de las Delicias.

La M-30 también se convirtió en una trampa para miles de conductores que decidieron abandonar la capital a primera hora de la tarde. El recorrido desde el paseo del Marqués de Monistrol hacia el nudo sur y el desvío hacia la autovía de Andalucía y la M-40 se hizo especialmente lento por la gran cantidad de vehículos que optaron por esta zona repleta de obras. Eso se tradujo en que los accesos a esta vía de circunvalación también estuvieron colapsados hasta bien entrada la tarde.

Un punto que en principio no ha causado muchas molestias a los conductores es el corte del acceso de la M-30 sur hacia la glorieta de San Vicente. Según un portavoz del Ayuntamiento de Madrid, los conductores no tuvieron muchos problemas para evitar ese corte. Muchos optaron por entrar en el centro de la ciudad a través del paseo de la Virgen del Puerto. En menor medida, fue utilizado el itinerario alternativo de la plaza de San Pol de Mar.