El juez envía a la cárcel al joven acusado de matar a Aintzane Garay
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Gernika ordenó en la tarde de ayer, después de tomarle declaración, el ingreso en prisión del autor confeso de la muerte de la joven de Barrika Aintzane Garay. Mikel H.B., de 24 años, ha pasado tres días en la comisaría de la Ertzaintza en Gernika, donde el pasado miércoles admitió que acuchilló a su ex novia en un camino forestal de la costa de Bakio.
Los investigadores creen que el detenido no actuó con premeditación y el crimen, según se desprende de la versión ofrecida por el propio Mikel H.B., se produjo en un momento de ofuscación. El acusado ha declarado que esnifó dos rayas de cocaína antes de citarse con la joven y que llevaba varios días en estado nervioso, durmiendo pocas horas, por la separación de sus padres.
Mikel H.B. ha declarado a la Ertzaintza que recogió a Garay con su vehículo cerca de una gasolinera de Bakio y, desde allí, se dirigieron al lugar donde luego se cometió el crimen, según fuentes de la investigación. Ambos mantuvieron relaciones sexuales, siempre según su versión, durante unos cinco minutos, cuando el presunto agresor, recién casado, se arrepintió de lo que hacía. La mujer empezó entonces a insultarle y a recriminarle que se hubiese casado con una brasileña que trabaja en un club de alterne, según el testimonio del acusado que la Ertzaintza elevó ayer al juzgado.
Un cuchillo
En ese momento, Mikel H.B. cogió un cuchillo de buceador que guardaba en el maletero del coche y empezó a pasárselo de una mano a la otra. Entonces, asestó un navajazo en la cara a su ex novia, quien le preguntó por qué lo hacía, ante lo que le propinó otras seis cuchilladas. El acusado no asumió que siguiese acuchillando a la joven -la autopsia ha descubierto múltiples heridas en el cadáver- ni explicó cómo es que el cuerpo de Garay fue hallado semienterrado, según las fuentes informantes.
El presunto homicida relató que, tras limpiar el cuchillo con un pañuelo de papel, abandonó el lugar en su vehículo. Entonces se dio cuenta de que dentro del coche seguían el bolso, los pantalones y la ropa interior de Garay. Siempre según su versión, lo arrojó todo al vertedero de Jata, cerca de Mungia, mientras que el pañuelo ensangrentado lo depositó en una papelera en Bilbao.
Mikel H.B. ha declarado que el arma homicida la tiró cerca del lugar del crimen, donde la Ertzaintza volvió a realizar ayer un profundo rastreo. La policía descubrió el miércoles un cuchillo, de menores dimensiones que el que el acusado afirma que usó, en una lonja que el joven posee junto a otro varón en Mungia. Las fuentes informantes precisan que todo apunta a que este cuchillo no es el que presuntamente empleó. El detenido dijo en los interrogatorios que tenía intención de irse a vivir a Brasil en diciembre con su esposa, con la que se casó a principios de mes.
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