Un juzgado de Bilbao concede la incapacidad laboral por acoso

El Juzgado de lo Social Número 6 de Vizcaya ha concedido la incapacidad permanente absoluta

a un trabajador que fue víctima de un acoso en el trabajo. Se trata de la primera sentencia en España que declara que la incapacidad laboral de esta persona está "derivada de un accidente de trabajo" que tiene su origen en la "situación de acoso" que sufría en el medio laboral de forma "permanente y frecuente", según explicó ayer su abogada, Oihane Mallagaray, del sindicato LAB.

La víctima, de 44 años, trabajaba desde hacía 28 en una carrocería de Abadiño (Vizcaya), donde fue sometido a mobing. Según la sentencia, padece un trastorno depresivo mayor grave y un trastorno de ansiedad generalizado que le "incapacitan para toda profesión u oficio" como consecuencia del acoso. La víctima tuvo el primer episodio de ansiedad en 1994 y se le concedió la baja temporal en 2002, aunque se ha incorporado puntualmente a su puesto de trabajo.

La resolución considera que existe una relación de causalidad entre la situación de acoso y las lesiones que le impiden desempeñar un trabajo, por lo que reconoce al demandante el derecho a una pensión vitalicia del 100% que deberá pagar la mutua de la empresa donde trabajaba.