El cine macedonio gana por primera vez la Mostra de València con un filme sobre el terror estalinista

Golemata voda es un largo flash back sobre la infancia de un político demócrata en sus últimas horas de vida, en el que repasa su estancia en un orfanato a mediados de la década de los 40, cuando Yugoslavia vivía bajo el terror de la dictadura estalinista. Dirigida con extraordinaria precisión por Ivo Trajkov, la película macedonia fue para el jurado internacional "la más completa" de cuantas conformaban la sección oficial, según la valoración de su portavoz, la actriz Victoria Vera, lo que supone el primer triunfo de Macedonia en el certamen. El jurado acordó "por unanimidad" conceder la Palmera de Oro a la cinta de Trajkov, que ganó también los premios a la mejor fotografía, la mejor banda sonora y el mejor director, en detrimento de la marroquí Le grand voyage, una ejemplar road movie filmada por Ismail Ferroukhi que tuvo que conformarse con la Palmera de Plata. Pero no debió quedarse muy convencido de su decisión, pues, en la rueda de prensa en la que dio a conocer su veredicto, varios de sus componentes explicaron, sin excesiva profundidad, por qué habían optado por la cinta macedonia en lugar de por la marroquí, gran favorita para los medios de comunicación, como si estuvieran en un improvisado cine fórum.

La coproducción entre Argelia, Francia y Bélgica, Viva l'Aldjerie, de Nadir Moknèche, se llevó la Palmera de Bronce como un homenaje del jurado al cine que se realiza en los países árabes y que tiene a la mujer como protagonista. "Hay que tener mucho coraje para hacer cine en ese contexto", explicó Vera, quien desveló que la apuesta por distinguir a ese "cine valiente" incluyó el premio al mejor guión, que se llevó la siria Passion. Los galardones de interpretación fueron para Nicolas Cazale y Mohamed Majid, la inolvidable pareja protagonista de Le grand voyage, y la israelí Hani Furstenberg, una de las protagonistas de Medurat Hashevet.

La entrega de estos premios puso fin anoche a una edición de la Mostra que ha pasado casi inadvertida en la ciudad. Ni siquiera la gala de clausura tuvo el boato de la inauguración. No hubo nombres conocidos entre los invitados y se celebró en una de las salas del complejo UGC Cine Cité.