Los buenos acaban ganando

"Ustedes se preguntarán: '¿Quién es este tío?'. ¡Hola! Me llamo Luis y vivo en Nueva York". Así arrancó ayer Luis Rojas Marcos, profesor de psiquiatría de la Universidad de Nueva York, su clase magistral con 90 alumnos de unos 15 años de segundo de bachillerato del instituto Les Corts de Barcelona. Tema: la violencia.

"¿Qué hacemos cuando sentimos rabia, estrés?", preguntó a los adolescentes. "¿Cómo podemos canalizar esos sentimientos?". Ana trata de relajarse saliendo o durmiendo; Álvaro prefiere descargar adrenalina practicando algún deporte; Hugo intenta buscar una solución. "¿Y qué nos da rabia?". A Miriam le enrrabieta que algo no le salga bien o tan bien como esperaba. "Todos tenemos aspiraciones pero a menudo no tenemos las oportunidades para conseguirlas", la tranquilizó Rojas.

Las principales aspiraciones son encontrar un trabajo, independizarse de los padres y conseguir estabilidad económica, explicó el psiquiatra. "¿Que levanten la mano aquellos que en algún momento han querido vivir independientes?". ¡Brmmm!, todas las manos se disparan a la vez. "Por eso yo me fui a Nueva York", se justificó el médico.

Rojas Marcos, pese a reconocer que las cosas ahora son más difíciles, quiso inyectar a los jóvenes dosis de optimismo: "Al final los buenos siempre ganan". El profesor invitó a los alumnos a retroceder hasta los cinco, seis o siete años, cuando tenían casi la mitad de vida que ahora: "Cuando yo miro hacia atrás creo que hice lo que pude y emigré a otro país. No hay que culparse de todo".

Las respuestas de los jóvenes estudiantes fueron educadas y contenidas. Las cámaras intimidaban. Sólo dio tiempo para una pregunta: ¿cómo se supera una tragedia?, se cuestionó un chico. "Llorar está bien, pero también ayuda mucho hablar", contestó el psiquiatra. Ignasi fue uno de los alumnos encantados con la conferencia de Rojas Marcos: "Ha sido una oportunidad. En el instituto no tenemos tanta violencia física como verbal, que no va a más". Miquel fue más crítico con el profesor invitado: "Ha estado muy bien, pero ha dicho cosas de las que tú mismo ya te das cuentas".

"Son ustedes unos jóvenes muy saludables", se despidió Rojas Marcos, coautor de la obra Violencia: tolerancia cero, de la Obra Social de La Caixa. "Es raro el niño violento que no viva en un ambiente violento de alguna forma. Los niños están envueltos en un mundo que tampoco tiene control", reflexionó ante los periodistas. "La violencia no es instintiva, sino que se aprende", sentenció.