Espera obligada
Los mercados de valores europeos se mantienen en una especie de zona de nadie a la espera de que los analistas hagan una evaluación más concisa sobre los tipos de interés. Mientras esto sucede, los inversores permanecen a la espera y entretienen el ocio con algunos picoteos que poco o nada aportan a la dirección del mercado.
El Ibex 35 terminó esta última sesión con un avance de 0,20 puntos, que, en términos porcentuales, supone una estabilidad casi absoluta. El índice Ibex de las empresas medianas cedió el 0,39% y el de las empresas pequeñas subió el 0,49%.
La posibilidad de que las autoridades monetarias traten de frenar las presiones inflacionistas provocadas por la subida del precio del petróleo parecían ayer más próximas que nunca ante el nuevo repunte en el precio del crudo, esta vez por la presencia de otra tormenta tropical que, en potencia, podría llevar el mismo camino que las dos anteriores, que terminaron siendo huracanes. El precio del petróleo subía en Nueva York el 1,55% a última hora de la tarde, mientras que en Londres subió el 1,72%.
La contratación en el Mercado Continuo descendió respecto del pasado viernes, hasta quedar en 3.277 millones de euros, de los que 2.137,71 procedían de las operaciones "abiertas". La concentración del negocio en torno a los grandes valores se vio incrementada, hasta el punto de que entre tres valores se quedaron con más del 50% del total de las operaciones "abiertas".
Los efectos del encarecimiento del crudo sobre la actividad económica también dejan sentir sus efectos. El índice Empire State de actividad manufacturera del Estado de Nueva York, que sirve de orientación de lo que puede hacer el resto, cayó en octubre hasta 12,1 puntos, desde los 15,6 de septiembre, dato que también fue revisado a la baja desde los 17 puntos iniciales.
La menor actividad económica que puede traer consigo el encarecimiento del petróleo también puede afectar a los resultados empresariales, razón por la cual los inversores esperan con mucho interés los datos del tercer trimestre y algún avance de expectativas sobre el trimestre final del ejercicio, ya que hasta ahora las revisiones a la baja de las estimaciones de crecimiento no han tenido eco en las empresas.
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