El abogado de la principal acusada del asesinato de la niña Montserrat Fajardo pide más pena para su defendida
El abogado de la principal imputada por el asesinato de la niña de siete años Montserrat Fajardo en marzo de 2002 en un barrio de Almería, José Ramón Cantalejo, pidió para su defendida, Juana Santiago, cuatro años de prisión por dos delitos de encubrimiento o bien siete años y medio por ser cómplice de un delito de asesinato. Cantalejo modificó así sus calificaciones provisionales, en las que pedía dos años de prisión para su defendida por un delito de encubrimiento, al alegar que fue su marido, Antonio Santiago (que se ahorcó un día después), el autor del asesinato de la pequeña. El abogado sufrió amenazas de los familiares de la niña asesinada en los pasillos de la Audiencia Provincial.
La novena y penúltima sesión del juicio oral por el asesinato de Montserrat Fajardo arrancó ayer con algo de tensión, después de que el padre de la pequeña asesinada hace tres años, Francisco Fajardo, amenazara al abogado de la principal imputada, Juana Santiago.
Ya en la sala el último de los peritos en testificar fue el psicólogo forense que se entrevistó en marzo de 2004 con la prima de Montserrat Fajardo, Carmen María, que presenció lo ocurrido aquel 17 de marzo de 2002. El psicólogo constató que, en relación con los hechos, Carmen María, que se negó a testificar ante el jurado durante el juicio, no describe elementos que hagan pensar "que sostiene una misma historia".
El perito manifestó, igualmente, que la implicación realizada por Carmen María del matrimonio formado por Engracia Santiago La Mariqueña y Antonio Fernández Santiago El Follares, los otros dos imputados, está relacionada con la protección hacia su madre Juana Santiago. "Ella pone a los otros familiares en una disposición favorable a ella: que han estado allí. Pero para exculpar a la madre. Lo que no sé es hasta qué punto, porque la niña no facilita información", precisó.
En relación con las diversas y contradictorias declaraciones realizadas por Carmen María (en una de ellas llegó a decir que su madre roció con ácido a su prima), el psicólogo forense fue rotundo: "Es muy improbable el hecho de que no habiendo sido su madre la coloque en una disposición de este tipo. Que se lo hubiera inventado totalmente es imposible".
Todas las partes, a excepción del abogado de Juana Santiago, mantuvieron las calificaciones iniciales. "Sigo pensando que no hay pruebas. Lo que intento es dar satisfacción a la gente que pide sangre, porque no hay pruebas, ni una sola. Sería un mal abogado si no diera esta alternativa de salida digna cuando lo que se ha hecho es un mal trabajo policial", remachó Cantalejo a la salida del juicio. Por su parte, el fiscal y la acusación particular elevaron a definitivas sus conclusiones provisionales, es decir, mantienen la solicitud de 25 años para cada uno de los tres acusados como presuntos autores de un delito de asesinato.
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