Más respeto

No soy usuaria del transporte público porque es sucio, impuntual, produce sensación de hacinamiento, es incómodo y, por supuesto, me puedo permitir ir en transporte privado al trabajo. Hasta hoy en mis quejas no entraba el sentirme insultada.

He ido esta mañana a trabajar en autobús, dado que las vísperas de puente o festivos la circulación en Madrid es aún más caótica, si cabe, que normalmente. Para volver he cogido el metro y al introducir el bonobús en el torno me lo ha dado como "no válido". Tenía disponibles aún nueve viajes, ya que sólo había utilizado el de por la mañana, y he ido a la taquilla a canjear el billete por otro.

Cuál sería mi sorpresa cuando la "señorita" que atendía en la taquilla, sin quitarse siquiera el chupa-chups de la boca, me mira con suspicacia y me informa de que el billete da la impresión de estar manipulado.

Le he indicado que me lo habrían dado defectuoso, pero ha seguido insistiendo en que la banda estaba "pegada" (no tengo ni idea a qué se refería), y por fin y a regañadientes he conseguido que me devolviera los nueve viajes.

Desde luego, no entiendo su actitud, ni su desgana en el trabajo; no sé en base a qué ha debido deducir que mi intención es falsificar un billete para "colarme" en el metro.

Puedo comprender que su trabajo no sea gratificante, pero al ser de cara al público debería mostrar más respeto, ya que sus formas en todo momento han sido despreciativas y me he sentido vejada y humillada..