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Reportaje:MOTOCICLISMO | Pedrosa conquista en el Gran Premio de Australia su segunda corona de 250cc

Hay que ganar músculo

Pedrosa sigue los consejos del médico Josep Antón Gutiérrez desde hace un año para poder tumbar una motoGP y no sufrir al levantarla

Oriol Puigdemont

La Honda RSW de 250cc es la actual moto de Dani Pedrosa. Agarrado a su semimanillar, revalidó ayer el título de campeón del mundo del cuarto de litro. La moto con la que lidiará Pedrosa en las dos citas que restan para concluir el Mundial, en Turquía la próxima semana y el 6 de noviembre en Valencia, pesa 100 kilos, más del doble que él, que pesa 48 kilos. Tras confirmar su salto a MotoGP la próxima temporada al equipo oficial HRC, el menudo piloto, de 1,61 metros de estatura, deberá batallar, además de contra Valentino Rossi y demás rivales en el asfalto, con la nueva Honda, la RC211V oficial, cuyo peso, 148 kilos, triplica al de Pedrosa y que este año han pilotado Sete Gibernau, Max Biaggi y su futuro compañero, Nicky Hayden, el encargado a partir del año próximo de desarrollar la nueva arma de Honda hasta que Pedrosa adquiera la experiencia necesaria.

La MotoGP de Honda pesa 148 kilos, más del triple que el piloto de Castellar del Vallès
La dieta alterna aminoácidos y minerales, pero con un porcentaje superior en proteínas
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Un final de campeón

Si bien es cierto que los ingenieros de Honda tratarán de amoldarse a la corta talla y al escaso peso del ya flamante bicampeón del mundo de 250cc al diseñar la nueva montura para 2006, la moto a la que se encaramará Pedrosa el año próximo será ostensiblemente más voluminosa y más pesada que la que ha pilotado hasta ahora. En los tres últimos años, el piloto español ha aumentado en 8 kilos su peso y ha crecido 6,7 centímetros. "El proyecto de preparación física para Dani de cara a MotoGP lo arrancamos cuando tuvo encarrilado el título de 2004", afirma Josep Antón Gutiérrez, médico personal del piloto de Castellar del Vallès y que también visita a otros, como Gibernau o Julián Simón. "Ya preparamos la pretemporada de 2005 con un ojo puesto en el inminente salto a la máxima categoría", atestigua Guti, como así se conoce a este experimentado galeno de la sección de balonmano del Barcelona.

Cuando debutó en el Campeonato del Mundo, Dani tenía 15 años, medía 1,51 metros y pesaba 40 kilos. Pequeño de talla y ligero como una pluma, Gutiérrez y Dani Suñé, preparador físico personal del piloto catalán, trataron de que ganara peso y fuerza con un plan específico de entrenamiento y alimentación que se interrumpió, a la fuerza, cuando Pedrosa se partió los dos tobillos precisamente en el circuito de Phillip Island en la penúltima prueba de 2003 y ya como campeón del mundo de 125cc.

Entonces, Pedrosa tuvo que compaginar el programa de adecuación muscular con el de rehabilitación. "Para el año próximo nos interesa que Dani gane peso, pero no hemos fijado una cifra concreta porque lo que pretendemos es que tenga la fuerza suficiente para tumbar una MotoGP y no sufra a la hora de levantarla. En definitiva, que sea él quien domine la moto", precisa el doctor.

Para conseguir esta ganancia muscular, el tipo de alimentación que sigue Pedrosa es similar a la de cualquier otro piloto: alterna aminoácidos y minerales, pero con un porcentaje superior en proteínas. "El programa lo diseña Suñé con mis recomendaciones, pero es Alberto Puig, el mánager, quien nos dice lo que quiere conseguir", acota Gutiérrez, uno de los pocos que conocía el alcance real de la lesión de hombro de Pedrosa.

Mientras la mayoría de los pilotos siguen a rajatabla sus dietas para tratar de no ganar peso, el tricampeón del mundo de 125cc y 250cc debe seguir a rajatabla las suyas para no perder esos kilos que hasta ahora pueden haber sido sus aliados, pero que en 2005 puede añorar. El problema más notorio con el que se va a encontrar a lomos de una MotoGP son las dimensiones y el peso de la máquina. La RC211V 2005 que este año ha pilotado Gibernau es nueve centímetros más larga que la RSW, lo que la convierte en mucho menos manejable y, además, supone que la potencia aparece de forma más descontrolada.

"El cuerpo humano se adapta a todo", atestigua Guti. "Lo que sí se precisa para dominar una MotoGP son unas necesidades de calidad física, fuerza de resistencia, elasticidad, capacidad de reacción y un elevado grado de fuerza", persevera el doctor. "Dani se adaptará, seguro".

Dani Pedrosa (a la izquierda) y Valentino Rossi se saludan en Barcelona en junio pasado.
Pedrosa, ayer, con su trofeo.
Dani Pedrosa (a la izquierda) y Valentino Rossi se saludan en Barcelona en junio pasado. Pedrosa, ayer, con su trofeo.REUTERSEFE

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